Paula 1142. Sábado 1 de marzo de 2014.
Lanas, terciopelo y gamuza se mezclan en tonos oliva y ocre, además de estampados escoceses, en esta colección inspirada en la vida de montaña.
Manhattan está soleado, pero gélido, y sus veredas cubiertas de hielo hacen difícil el tránsito hasta el desfile otoño-invierno 2014 de Tommy Hilfiger en la Semana de la Moda de Nueva York. Pero la locación escogida bien vale el esfuerzo: el Park Avenue Armory, un edificio exuberante, mitad palacio y mitad galpón industrial, se ha transformado en uno de los
centros culturales más vanguardistas de la ciudad. El imponente espacio fue ambientado con pinos, cerros artificiales, andariveles y nieve que parecía real, y que, esparcida, formó los contornos de una larga pasarela. La inspiración de la colección de Tommy para esta temporada es la vida de lujo en la montaña y un espíritu lleno de energía. No por nada las 47 modelos desfilaron al ritmo de canciones rockeras de Bob Dylan y The Black Keys. Los looks sintetizaban esta mezcla: pelos sueltos y casuales, obra de Eugene Souleiman
(el mismo que semanas antes, en París, impresionó en el desfile de la casa Schiaparelli); y maquillaje suave y pieles luminosas a cargo de Pat McGrath (la make up artist del momento).
La superposición de texturas es el sello de la colección. Los estampados escoceses se repiten en lana, cachemira y seda. También adquieren un vuelo propio en elegantes vestidos camiseros, faldas largas de cortes asimétricos y terminaciones en flecos, carteras y mochilas. Los abrigos son holgados y rectos, con eclécticas mezclas de gamuza, cuero y chiporro. Además de la lana, muy presente en chalecos
alpinos tejidos a mano, el terciopelo es el otro gran personaje: destaca en detalles sobre los vestidos, en polerones y minivestidos, y en una paleta
cargada al verde oliva, azul marino, y tonos ocre.
Zuecos y calcetines
Las botas vaqueras y los zuecos fueron el complemento elegido para los looks:
la gracia es que los zuecos, con terminaciones en piel sintética y suelas de goma blancas, se combinaron con llamativos calcetines, estampados en bloques de colores.
Ojo con el "beanie"
No es casualidad que 38 de los 47 looks que presentó Tommy Hilfiger para el invierno 2014 hayan estado complementados por un "beanie", como se conoce al gorro de lana. Este accesorio se ha transformado en parte fundamental del look urbano, tanto de hombres como de mujeres: tanto que, al menos en Nueva York, suele verse indoors, en bares y fiestas. Pueden exhibir una mezcla de estampados, como los de Tommy Hilfiger, o ser lisos y de colores fuertes. En la Semana de la Moda de Nueva York, personajes como el nuevo bloguero estrella Joe Jonas y el diseñador Dao-Yi Chow, de Public School, los usaron como asistentes a los desfiles.