La diseñadora gráfica Verónica Cárcamo (47) ha trabajado en editoriales, revistas y agencias de publicidad. También en el área audiovisual, en la gráfica de la película Se Arrienda, de Alberto Fuguet, y la dirección de arte de las teleseries Los Pincheira (TVN) y Vivir con 10 (CHV), entre otras, donde se ocupaba de crear el look de los personajes y la decoración de sus casas para, a partir de lo estético, otorgarles cuerpo y coherencia a las interpretaciones.

Ese entrenamiento visual, junto con su malestar respecto de la enorme producción de objetos que se acumulan en tiendas –desde autos hasta ropa– la impulsaron a montar la tienda ambulante Reutilizar, en la que vende prendas y accesorios femeninos que rescata de las tiendas de ropa usada del centro de Santiago. "Es mi manera de hacer un llamado a que no se utilice más materia prima en la creación de nuevos objetos si ya hay tanto en el mercado", explica.

Una vez a la semana, religiosamente, Verónica se sumerge en cajas y percheros y con inusual maestría descubre piezas únicas. Algunas usadas que vende tal cual, otras usadas de las cuales rescata su materialidad e interviene o transforma, y están también las nuevas, pero que se amontonan camufladas entre otras con uso. Ropa de marcas cotizadas como American Outfitters, Ann Taylor, Banana Republic, Free People, H&M, entre otras, que conservan las etiquetas con el precio original (casi siempre en dólares), botones e hilos de repuestos.

Tiene chalecos, blusas, polleras, pañuelos y gorros en los que prima la calidad (le interesan especialmente las sedas y las lanas naturales), la caída y el corte por sobre la tendencia. "La gente tiende a creer que porque algo pasa de temporada es viejo. He encontrado chalecos increíbles y no puedo entender que estén amontonados en tiendas y juntos con otros que están en mal estado. Lo que voy a buscar son piezas, no moda exactamente. Cosas que uno pueda mezclar con otras", dice, aunque reconoce una especial predilección por la silueta de los años sesenta.

Verónica va a las casas de sus clientas y solo pide que se reúnan al menos cuatro mujeres para justificar el viaje. Ahí también las asesora. "Para ellas y para mí esto es como jugar a las muñecas", comenta.

Todas las ventas terminan con una suerte de juego: Verónica entrega las prendas en bolsas de papel kraft que pinta a mano como máscaras que cada clienta debe lucir frente a su cámara fotográfica.

Desde $ 5.000 (pañuelos y ofertas) hasta $ 30.000 (chaquetas y abrigos). Para contactarla, escribir a cochac@gmail.com o llamar al cel 9499 2620.

Reutilizarlo todo

El reciclaje forma parte de otros aspectos de la vida de Verónica Cárcamo. Usa tarros vacíos para guardar lápices y plantas, y montones de revistas como asientos o material para intervenir: escribe sobre ellas, pinta sus portadas y recorta imágenes. Aquí un ejemplo de lo que hizo con una edición de Paula.