Paula 1172. Sábado 25 de abril de 2015.
La RAE define madrastra como "cosa que incomoda o daña" y las películas de Disney las relegaron por años a la figura malvada y destructora de la armonía familiar. Pero distintos blogs, autores y mujeres que han vivido la experiencia están cambiando su fama. Llegó el momento de reparar el daño.
LA MEDIACIÓN DEL PADRE
Por Jorge Silva, sicólogo de la Universidad Católica, máster en Sicología Clínica, especializado en terapia familiar y de pareja.
A diferencia de lo que suele creerse, la principal dificultad de ingresar a un núcleo familiar ya establecido no es la reticencia de los hijos hacia la idea de que los padres vuelvan a emparejarse, sino la falta de claridad acerca del lugar que tiene la nueva pareja; algo que muchas veces tampoco tienen claro los adultos.
Cuando los hijos son pequeños, suele conflictuarlos la aparición de una nueva figura en su vida. No es tan fácil como decirles "es la polola del papá" a un niño de cinco años, ya que no necesariamente entiende qué significa eso para con él y para su mamá. Cuando son adolescentes, comprenden mejor la situación, pero ocurren problemas de límites: ¿Tiene derecho mi madrastra a retarme? Aquí es donde le dicen: "no te metas, no eres mi mamá".
Entonces, lo más importante es la mediación del papá: que a todos les dé su lugar y no trate de imponer a la fuerza una situación que no se dé naturalmente. Debe ser honesto con su pareja y explicitarle qué cercanía y tipo de relación le gustaría que hubiese con sus hijos, además de ser receptivo ante las expectativas de ella.
DOS BLOGS IMPERDIBLES
-TheEvilStepmotherSpeaks.com: elegido el mejor blog de familias reconstituidas por la comunidad virtual www.circleofmoms.com, en este sitio Barb Goldberg comparte –con una importante cuota de humor– reflexiones sobre el gran viaje de formar una stepfamily, materia en la que se ha convertido en experta: está certificada como coach y en 2013 lanzó el libro La madrastra malvada habla: una guía para familias reconstituidas que desean amar y reír.
-MendingTheNest.com: autora del libro Ninguna es la perra: un plan de diez pasos para madres y madrastras, que escribió en conjunto con la madrastra de sus hijos, la estadounidense Jennifer Newcomb es la autora de este blog en el que narra la historia de su divorcio y por el doloroso proceso que tuvo que pasar para aceptar que su marido tuviera una nueva relación.
TRES MUJERES HABLAN DE EXPERIENCIA
Lily Pérez (51), senadora:
"Cuando conocí a Miguel, mi segundo y actual marido, y supe que tenía cinco niñas, no lo podía creer. Mi mejor amiga me dijo que era una locura, que lo pensara bien. Pero mi experiencia ha sido fantástica: nunca me he visto a mí misma como madrastra sino como una 'mamá dos'. Con mis hijos suman siete y se tratan como hermanos desde el primer día. Haber armado este familión cada vez más grande, gracias a pololas y pololos que han ido llegando, nos ha hecho cada vez más unidos. Mi consejo: es clave no intentar reemplazar a la mamá, sino complementar las miradas distintas de la vida de nuestros hijos".
Carmen García (36), directora ejecutiva de Plagio:
"Mi historia familiar ha estado marcada por las madrastras: mi mamá es la madrastra de mis dos medios hermanos; una media hermana mía es madrastra hace ocho años y yo también me convertí en una. Tengo claro que es un modelo familiar que trae un montón de enriquecimiento para ambas partes. Una figura intermedia que permite conocer nuevas dimensiones de las relaciones humanas. Lo veo como un regalo. Mi consejo: para los papás separados es muy importante mantener la intimidad con sus hijos, por lo que es fundamental respetar esos espacios".
Amparo Noguera (50), actriz:
"Mi papá se casó por segunda vez cuando yo tenía 16 años. Fue extraño para mí en un comienzo, más que por algo personal con ella –me caía bien y era muy simpática–, era por la separación de mis papás. Pero rescato el gran trabajo que hizo mi mamá, nunca puso una traba. Por el contrario, ella fue siempre muy respetuosa con la nueva relación que estaba formando mi papá. Creo que eso fue clave, porque muchas veces son las madres las que se encargan de que los hijos detesten a sus madrastras. La relación que tengo ahora con la mujer de mi papá es súper buena, aunque cada uno tiene su vida armada e independiente, somos de juntarnos toda la familia los fines de semana, contarnos nuestras cosas, reírnos y pasarlo bien".
LAS TRES MADRASTRAS MÁS MALAS DE LA HISTORIA
Son, en gran parte, las responsables de la connotación negativa de la palabra madrastra, lo que ha llevado a muchos a preferir llamarlas "la señora de mi papá". Sus papeles encarnan la maldad pura. Ilustración: Gabriel Ebensperger
1. Madrastra malvada en Blancanieves y los siete enanitos (1937): la Reina Grimhilde, la mujer sensual que le preguntaba al espejo quién era la más bonita, es por lejos el personaje más maléfico y alucinante del primer largometraje de animación de Disney. Trató dos veces de matar a Blancanieves, primero enviando a un leñador a sacarle el corazón y luego con la famosa manzana envenenada.
2. Madrastra asesina en Cuna de lobos (1986): esta teleserie mexicana cuenta la historia de Catalina Creel, quien hizo creer a todo el mundo que su hijastro le había arrancado un ojo con un trompo cuando era niño, haciendo que su marido, Carlos Larios, tomara preferencia por el único hijo de ambos. Un día, él la descubrió sin el parche que siempre llevaba y decidió cambiar su testamento, pero no lo logró, pues ella lo envenenó antes.
3. Madrastra desequilibrada en dos hermanas (2003): la cruel Eun-Joo, personaje principal de esta ovacionada película de terror coreana, recibió en su casa y la de su marido a sus dos hijastras, a quienes se les murió la mamá luego de una larga agonía. La situación en la familia era muy tensa por el estado maníaco y desequilibrado de la mujer quien, además de acosarlas y torturarlas sicológicamente, intentó varias veces envenenarlas con la comida.
DOS TIPS DE UNA TERAPEUTA FAMILIAR
"Muchas veces la situación de vulnerabilidad de los hijos, sumada a los sentimientos de culpabilidad por parte de los padres, lleva a tratar de proteger a los niños, lo que inevitablemente traerá consecuencias negativas en la relación de pareja. En estos casos, parece mejor apoyar a la pareja para que tenga la adultez y paciencia necesaria, como para 'ganarse'a los hijos".
-El rol de la mamá: la relación con la madrastra, independiente de la edad de los hijos, será mucho más fácil si la mamá reacciona positivamente y no se generan
conflictos de lealtades en los hijos, problema frecuente en divorcios destructivos.
-Usted no lo haga: la madrastra jamás debe poner a su pareja en una situación triangular, haciendo elegir entre los hijos y ella. Eso resulta muy tensionante y de seguro aumentará el conflicto entre todos los miembros de la familia. Tampoco se aconseja
criticar la forma de educar a los hijos, ya que eso inevitablemente provoca sentimientos de defensa y protección de parte del padre.
*Eliana Heresi, magíster en Psicología Clínica con estudios en pareja y familia, y académica de la Facultad de Psicología de la UDP.