La ruta pehuenche

La cooperativa Turismo Ruka Ngen, en La Araucanía, propone impregnarse de la zona con la guía de 130 mujeres pehuenches: a través de distintos recorridos, ellas enseñan a fabricar telares, cosechar piñones y preparar recetas tradicionales.




Paula 1146. Sábado 26 de abril de 2014.

La cooperativa Turismo Ruka Ngen, en La Araucanía, propone impregnarse de la zona con la guía de 130 mujeres pehuenches: a través de distintos recorridos, ellas enseñan a fabricar telares, cosechar piñones y preparar recetas tradicionales.

Después de vivir más de 10 años en Curarrehue, en la Región de La Araucanía, el cura vasco Iñaki Arriola se convenció de que la única forma de sacar adelante a los habitantes pehuenches de la zona era crear cooperativas, donde todos trabajaran y ganaran de la misma forma. Así nació, hace tres años, Turismo Ruka Ngen, una comunidad de 130 mujeres pehuenches. 14 de ellas enseñan sus costumbres y conocimientos ancestrales a los turistas.

Los visitantes se alojan en una hostería con forma de ruca de 16 habitaciones, construida con madera de cipreses, raulíes y coihues. Esa es la base desde donde parten distintos circuitos hacia casas de mujeres pehuenches para conversar y aprender de su cosmovisión; otros, para conocer la producción artesanal de lanas; y otros, que muestran cómo funciona la recolección de frutos nativos. Además, se pueden realizar caminatas y cabalgatas por las maravillas naturales del sector. La iniciativa es parte de la tendencia del turismo étnico que gana cada vez más adeptos en el sector: según Sernatur, 40% de las 75 mil consultas que recibieron este verano venía de personas que buscaban impregnarse del modo de vida mapuche en la IX Región. Para participar de las rutas, se debe reservar con al menos tres días de anticipación, tiempo que el equipo técnico necesita para convocar a las mujeres que guían los recorridos y que viven en sectores remotos, donde la señal de celular no llega. turismorukangen.cl

Historias pehuenches

Este tour lleva a los turistas a las casas de las mujeres pehuenches insertas en la precordillera. Allí, con un mate o tortillas, ellas relatan historias y su cosmovisión. "La gente es testigo de sus costumbres, se hacen parte de su cotidianidad, como al elaborar con ellas té de frutas con yerbas", explica Katherine Martínez, una de las administradoras de Turismo Ruka Ngen.

Caminatas

Los recorridos, hechos a caballo o a pie, van hacia el imponente Salto Malalco, ubicado a 80 m de altura y desde donde se obtiene una vista panorámica del Valle de Reigolil y el Río Maichín; o hacia las lagunas cordilleranas Weskefilo y Cochor, donde se puede contemplar el bosque nativo, además de nevados, glaciares, cascadas y araucarias.

Recorrido

gastronómico

Este circuito conduce a los turistas hasta las huertas familiares de mujeres pehuenches, donde se siembran vegetales con los que después se preparan platos tradicionales de la gastronomía mapuche, como son el catuto o mültrün: masa hecha con granos de trigo que, ya pelados,

triturados y cocidos, se fríen y se llevan a la mesa para ser untados con miel o mermelada.

Alojarse en la hostería Ruka Ngen cuesta desde 22 mil p/p. En cuanto a los recorridos, son para seis personas y cuestan desde 45 mil.

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