Paula 1146. Sábado 26 de abril de 2014.

Manchas, engrosamiento, piel roja e inflamada. A todos esos síntomas de las uñas hay que estar atentas y, como ley, jamás compartir limas ni cortaúñas.

Si en una o varias uñas aparecen manchas pálidas o pequeñas pintas blancas, amarillas o cafés, en 90 por ciento de los casos se trata de la presencia de un hongo dermatofito, especie que ataca la piel, el pelo y las uñas de personas y animales. Es un hongo que se alimenta de la queratina, proteína y componente principal de la uña, de ahí que esta experimente un cambio de color y textura.

Suelen pegarse al compartir cortaúñas y limas. Por esto, los especialistas son tajantes en advertir que ambos son de uso personal y que antes de hacerse manos y pies en centros de belleza hay que pedir que sean desinfectados. Otro factor de riesgo es la exposición de la uña recién cortada. Más sensible, la zona está propensa a infecciones mientras se cocina, se nada en una piscina o se toma una manilla del metro. Lo ideal es cortarse las uñas de noche, antes de dormir.

En caso de tener una o más uñas sospechosas, hay que acudir a un dermatólogo, quien pedirá un examen micológico directo para comprobar que se trate de un hongo y el cultivo para detectar la variante. Una vez identificado (los más comunes en Chile son el Tricothytum rubrum y el Cándida albicans) se receta un antifúngico oral y medicamentos tópicos. El tratamiento puede durar entre tres y doce meses.

Aunque mucho menos probable, estos síntomas pueden deberse a una psoriasis.

Piel roja e inflamada

Médicamente se llama perionixis y se manifiesta con el tejido que rodea la lámina ungueal rojo e inflamado. Se distingue fácilmente de los hongos porque provoca dolor y, en algunos casos, fiebre. Puede deberse a dos factores:

1) Uña encarnada: también conocida como onicocriptosis, se produce al no cortar la uña correctamente o por alguna alteración que la hace crecer hacia dentro, en forma convexa. Al entrar hacia la piel, la uña produce una herida que la mayoría de las veces se sobreinfecta, provocando una perionixis. En caso de que se trate de un mal corte, el dermatólogo receta antibióticos por una o dos semanas. Pero la corrección definitiva del crecimiento se logra exclusivamente con una intervención quirúrgica en la que se dibuja de nuevo el lecho ungueal, tejido que se encuentra debajo de la uña y conecta con el dedo.

2) Panadizo: se produce cuando uno se saca los padrastros, se muerde los cueritos de los dedos o se come las uñas. La piel queda indefensa y se infecta. También se trata con antibióticos por una o dos semanas.

* Para la elaboración de este artículo fueron consultadas las dermatólogas Francisca Daza y Natacha Quezada, de Clínica Alemana y Red Salud UC, respectivamente.