La sincronía que mueve a Mahani Teave

Con 29 años, la pianista pascuense está convencida que ha llegado a ser quien es gracias a una serie de situaciones fortuitas que ella denomina sincronía. Siguiendo esa creencia, hoy quiere devolver la mano y está empeñada en crear una escuela gratuita de música para los niños de Rapa Nui.




Paula 1111. Sábado 22 de diciembre 2012.

"A lo largo de mi vida han ocurrido sincronías, tantas que me han puesto los pelos de punta. Es la disposición de personas y situaciones en ciertos momentos muy precisos que me han ayudado a ser lo que soy.

La primera, es que mis papás se conocieron, aún siendo de mundos diferentes. Él, de Rapa Nui, un músico y cantautor, defensor de su tierra. Ella, de Colorado, Estados Unidos, de una familia muy ligada a la música y a la ecología. Nací en la isla y me siento afortunada por ello. Desde chica que mi mamá me hablaba en inglés y mi papá en una combinación de Rapa Nui con castellano.

Allí aprendí el amor por la naturaleza y la plena conciencia de la importancia de la tierra. Para mí las ciudades son una ilusión. La gente se olvida que debajo del cemento que pisamos hay vida, donde crecen árboles, plantas y viven insectos. Al ser consciente de eso generas una conexión única con el lugar de donde provienes.

Hasta el día de hoy los niños en la isla no pueden desarrollar sus talentos porque no tienen la oportunidad, entonces ni siquiera pueden descubrir si los tienen o no. Ahí viene otra sincronía: cuando tenía 8 años llegó una profesora de piano con la que aprendí las bases de lo que sé. Pero solo se quedaba por diez meses y luego de eso no tenía con quien seguir aprendiendo.

Pero justo apareció en la isla el maestro Roberto Bravo, quien vio el talento en mí. Tanto, que me invitaba a tocar a sus conciertos y le sugirió a mi mamá que debíamos ir a vivir a Valdivia para que yo siguiera estudiando piano. Me becó en el Conservatorio de la Universidad Austral, así que con mi mamá y hermana partimos al sur.

Tenía 10 años. Mi mamá gastó todos sus ahorros para pagar el pasaje de avión y un piano para mí. En la casa en Valdivia no teníamos ningún mueble. Por mucho tiempo, poníamos una frazada en el piso para hacer un picnic y comer. Había solo un piano y una silla. Que mi mamá y mi hermana hayan hecho ese esfuerzo tan grande por mí, es una gratitud que no puedo expresar con palabras.

Junto con mis prácticas diarias en el conservatorio con mi profesora Ximena Cabello, iba a la escuela. Me costó mucho adaptarme porque el cambio fue muy dramático. Estar lejos de la isla, el clima, todo era diferente. De tener a mi papá por allá lejos, como figura ausente.

Me titulé a los 18 años y decidí ir a audicionar a Alemania, pero justo se dio la posibilidad de tomar unas clases con Sergei Babayan, un reconocido profesor del Cleveland Institute of Music. La sincronía es que en Valdivia yo conocía a un alumno de él, quien me hizo los contactos para viajar a Estados Unidos a un curso por dos semanas. Pero mi fijación fue tal que el profesor accedió a aceptarme como estudiante y me quedé. Y eso que tenía mi maleta con ropa para dos semanas no más. Después de USA continué en Alemania en la Academia de Música Hanns Eisler de Berlín y recién ahora estoy de vuelta en Chile.

Hoy me siento afortunada de vivir de la música y más aún de poder representar a mi etnia. Cuando me preguntan: "de dónde vienes", yo digo orgullosa: "de Rapa Nui". Ahí la gente dice: "ah, de Chile". Y yo les respondo: "políticamente es de los chilenos, pero pertenece a la Polinesia". Eso lo digo porque al final uno no se define por el territorio.

Ahora quiero asentarme en Rapa Nui y construir una escuela gratuita de música. Quiero darles la posibilidad a muchos niños de desarrollar sus talentos artísticos. Por ahora la escuela funciona en una capilla; tenemos 45 alumnos que pueden tocar gracias a donaciones de instrumentos. Quiero que ellos tengan sus propias sincronías porque cuando estas ocurren, es imposible no preguntarte si es que hay una mano universal moviendo las cosas. Aparece gente que no tiene por qué estar ahí y justo lo hace cuando más lo necesitas".

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