La Virgen de la Candelaria en Belén
Como es tradición, el próximo 2 de febrero, las celebraciones de la Virgen de la Candelaria inundan los distintos pueblos de nuetro país. La historiadora Magdalena Pereira, anfitriona del evento en esta ocasión, nos cuenta cómo se vive la fiesta en Bélen, pueblo ubicado a 133 kms. de Arica.
El 2 de febrero todo Chile rinde homenaje a la Virgen de la Calendaria. Aunque las celebraciones varían de pueblo en pueblo, como manda la tradición el párroco de cada lugar elige a una pareja de alféreces para que oficien de anfitriones del evento. Este año, en Belén, 133 kilómetros al interior de Arica, será el turno de la historiadora Magdalena Pereira y su marido, Cristián Heinsen, director de Fundación Altiplano, entidad que acaba de terminar de restaurar la pequeña iglesia de la Virgen de la Candelaria para celebrar la fiesta de este año. Devota de la virgen, Pereira explica cómo celebran en el norte:
¿Cómo se vive la fiesta en Belén?
La fiesta empieza el 1 de febrero en la tarde con la misa de las velas y luego sacan a la Virgen a pasear por el pueblo. En la noche se sirve el Caliente –té con un poco de alcohol–, para el frío y la gente baila en honor a la Virgen. Al amanecer se come calapurca, un guiso típico andino, y al mediodía es la misa principal. De ahí se ofrece un gran almuerzo y en la noche nuevamente hay bailes. La fiesta termina el domingo con una misa en el cementerio. Es una fiesta íntima. Con el invierno boliviano llueve mucho y llegan solo los más devotos.
¿Qué hacen los alféreces?
Hay que preocuparse de todos los detalles, desde que haya velas para la misa hasta hojas de coca para la pagua, la rogativa aimara en que se le pide buenas lluvias a la Virgen. Como son los anfitriones, también son los que financian la fiesta. Antes se ponían con todos los costos, pero ahora se organizan actividades entre la comunidad para juntar plata.
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