Las mujeres de Libia Posada

Medicocirujana en pleno ejercicio, Libia Posada lleva a su obra un cruce total entre la medicina y el arte. Todos sus trabajos atañen al cuerpo humano y su fragilidad, desde la mirada que le da su propia experiencia clínica. Su obra se mueve desde la pintura a la instalación, pasando por la fotografía y los objetos y, además de utilizar imágenes ligadas al saber científico, usa materiales de origen hospitalario, como las gasas sobre las cuales dibuja.

El trabajo que muestra en PhotoEspaña parte de una intervención que realizó en el Museo de Antioquia, su ciudad. Lo que hizo fue sacar una serie de pinturas emblemáticas de la colección permanente del museo –correspondientes a retratos femeninos– y sustituirlas por fotografías de mujeres colombianas en cuyo rostro se ha reconstruido, con técnica forense, la evidencia de una golpiza. La artista, entonces, reemplazó los rostros pintados de mujeres republicanas en poses señoriales, por estos rostros contemporáneos de la violencia intrafamiliar, pero mantuvo la estética de las pinturas (la indumentaria, la iluminación, los colores) y también los marcos.

De lejos, los muros lucían tan armónicos y conservadores como siempre, logrando engañar al observador desatento. Pero, quien se acercaba, debía hacer frente a estas imágenes nada placenteras.

"Tanto la medicina como el arte son lugares desde los cuales se puede tomar el pulso a la sociedad", dice con razón la artista. "Un hospital es un micromundo, a través del cual se puede observar el comportamiento de una sociedad", afirma. Es desde el arte, que ella procesa ese conocimiento, logrando impactar de un modo profundo y sutil, pero absolutamente efectivo.