Las pasiones de Jean Philippe Cretton
El conductor de Mentiras Verdaderas de La Red, termina el 2014 convertido en el entrevistador del momento y consolidado como uno de los rostros más creíbles de la TV. Está cumpliendo el sueño de subir a diferentes escenarios con su nueva banda, lanzó un nuevo disco y se convirtió en padre por primera vez. Esto es lo que hoy mueve a Jean Philippe Cretton (29).
Paula 1163. Sábado 20 de diciembre de 2014.
En su antebrazo izquierdo al periodista Jean Philippe Cretton se le asoma un tatuaje del mango de una guitarra. "Representa mi eterna pasión por la música", dice. Y no es el único que tiene. "En el hombro tengo tatuado una brújula que apunta hacia el sur", agrega. Jean Philippe es temucano y se siente un provinciano en medio de la ciudad: le gusta ir al boliche de la esquina, detesta los tumultos, saluda a quien se le cruce por delante.
¿Por qué vives en la capital si sueñas con volver al sur?
Porque no me queda otra, por mi pega en la tele y por mi banda. Esta ciudad es el detonador de todo. Es triste que hasta para las cosas más irrisorias que te pasan en regiones, tienes que llamar a las sucursales de Santiago para solucionar el problema.
¿Qué onda tienes con Magallanes, si tú eres de Temuco?
Fui a los 9 años y nunca más dejé de ir. El año pasado fui cinco veces, este año solo dos. Siento algo especial por ese lugar, como si siempre hubiese sido de ahí. Cuando me iba a ir para allá, me salió la pega de notero en CQC, tomé esa oportunidad y nunca más pude frenar la máquina. Han pasado 9 años. Es algo que estoy postergando para cuando pueda hacerlo.
¿Qué más has postergado por la TV?
Muchas cosas, sobre todo lo social y lo que más me gustaba en la vida: la música y la pintura.
Pero ahora estás retomando fuerte, tienes una nueva banda...
Es que nunca dejé de tocar, cada minuto libre me encerraba con mi guitarra. Este año, con el nacimiento de Rey Puesto y el lanzamiento de nuestro disco Música Maestro estoy enfocado en mi proyecto musical. Me tiene remotivado.
¿Qué tan serio es tu proyecto musical?
Teloneamos a Babasónicos, tocamos en festivales como el fiiS 2014, nos presentamos en La Batuta y estuvimos en la gira de la Teletón. En 2015 quiero darle tiempo a la música porque buscamos cosas grandes: queremos un segundo disco, coordinar fechas para regiones, llegar a Maquinaria y Lollapalooza y después a México.
En 2015, ¿sigues en Mentiras Verdaderas o piensas hacer cambios?
En esta pasada prefiero ser un poco más cauteloso. Mirar desde lejos qué es lo que pasa con la televisión chilena. Por primera vez todos los canales grandes cayeron este año, excepto Mega, por las teleseries turcas y porque están haciendo las cosas bien. No es el momento para tomar decisiones. Solo sé que quiero frenar un poco la máquina. Parar un poco en 2015.
Hablemos del amor. Después de tres años, estás en pareja.
Estar un tiempo solo lo recomiendo ciento por ciento. Mi reflexión sobre el amor es menos shakesperiana de la que tienen muchos: eso de que el amor te viene a salvar y la media naranja que te complementa. No lo veo así. No hay medias naranjas, son dos naranjas independientes que un momento arman un buen camino juntos.
¿Crees en el matrimonio?
No, pero no soy radical tampoco, tal vez sí me case.
Hace siete meses tuviste a tu primera hija. ¿Qué desafíos te has impuesto como padre?
Quiero criar a una mujer libre. Respetuosa de su entorno y que sea respetada también. Que haga valer todos sus derechos humanos. Que tenga la libertad de vivir en un país con educación digna, con salud digna. Que pueda ser ella quien elija si se quiere hacer un aborto o no, que se pueda fumar un pito de marihuana si ella lo estima conveniente. Que sea libre: ese es mi principal desafío.
¿Por qué no quieres que se publique el nombre de tu hija?
La cuido con recelo. La gente se hace parte de tu vida. Me chocaría que alguien que no conozco me preguntara en el supermercado por ella usando su nombre. Esas cosas hacen que se me crucen los cables. Me gusta mantener mi realidad.
¿Esa es la razón por la que nunca te ha agarrado la farándula?
No me gusta esa relación de clientelismo que se le entrega a trabajar en televisión de: "si tú trabajas en televisión tienes que mostrar todo, por algo estás en la pantalla". No señor, yo hago mi pega, trato de aportar, me apasiona lo que hago, pero es una pega. No estoy ofreciendo mi vida, estoy haciendo mi trabajo.·
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