"Las plantas son capaces de estabilizar las energías que hay en el ambiente". Mi rincón verde: Paula Awad

"Siempre he estado acostumbrada al verde. El jardín de la casa de mis papás estaba lleno de árboles y plantas. Mi mamá hizo un curso de jardinería y se preocupaba de que todo se viera impecable. Sin embargo, a mí nunca me llamó mucho la atención el tema hasta que me independicé. Cuando decoré mi departamento sentí que algo me estaba faltando, que mi espacio no era un hogar. Ahí me di cuenta de lo importante que es la naturaleza y esa calidez que entrega.

Me animé y decidí empezar a comprar plantas. Pese a que en mi familia eran unos expertos, tengo que reconocer que yo no sabía nada del tema. Y mis primeras plantas sufrieron las consecuencias. Me compré una palmera y a las dos semanas murió. Parece que la ahogué con tanta agua. Mi marido, quien me molestaba con que era una asesina, me regaló tres cactus porque sabía que eran fáciles de cuidar. Y los maté nuevamente. Me sentí pésimo. Estaba tan motivada  que al parecer les puse mucha atención y terminé pudriéndolos con el riego. Creo que recién hace dos años logré agarrarle la mano. Fue un manto de Eva el que me dio las esperanzas. Estaba en las últimas y me negué a que muriera, así que partí a un vivero a comprar de todo para armar mi propio botiquín de emergencia, y lo logré. Sentí una mezcla de emociones entre satisfacción y alivio.

Ahora tengo como diez plantas en mi departamento. No soy de las personas que tiene miles, porque me da miedo que alguien las pase a llevar. Cuando vienen mis amigos siempre tengo que estar pendiente. Soy un poco maniática con eso. Prefiero tener pocas y cuidarlas bien. Además, paso gran parte del día trabajando, creo que no me alcanzaría para más. Las plantas son como mi mascota. Si a alguna le pasa algo, corto una de sus hojas y las llevo al vivero que tenga más cerca para que me explique qué tengo que hacer. Mi mamá es la más feliz con esto. Le encanta que haya heredado una de sus pasiones. Cuando vivía con ella era súper desordenada y ahora no puede creer cómo la naturaleza me cambió. Asumí una responsabilidad que antes no tenía.

Para mí las plantas son recuerdos. Cada una tiene un olor tan único, que al sentirlo, me conecto de inmediato con algún episodio de mi infancia. También las veo como sinónimo de relajo y vacaciones. Mucha gente me dice que cuando viene a mi departamento se siente en la playa. Y me encanta que mi rincón verde transmita eso. Siento que son un aporte enorme en la vida de las personas y en los espacios, ya que son capaces de estabilizar las energías que hay en el ambiente. No soy de hablar con ellas, pero me propuse empezar a hacerlo porque tengo un cactus en la entrada que no floreció este año y, según mi primo que tiene exactamente el mismo, hay que conversarles para lograr que florezcan.

Las plantas tropicales son las que más me llaman la atención. El clima húmedo hace que crezcan mucho más grandes y con otro tipo de color, un verde potente, pero acá es muy difícil lograr algo así. Por ahora me conformo teniendo palmeras. Son mis preferidas y lo bueno es que no pasan nunca de moda. Si tuviese una casa me encantaría tenerla llena de árboles enormes y plantas de todo tipo. Sueño con llegar un día de trabajar, agarrar un par de botas y guantes, y ponerme a jardinear".

Paula Awad tiene 29 años y es fotógrafa. Actualmente se dedica a su marca de contenido visual Silvestre Estudio.