El presupuesto de la película fue acotado: 500 mil dólares. ¿En qué gastaron y en qué ahorraron?
El secreto estuvo en la proporción. Gastamos en los derechos del guión y su posterior trabajo, y recortamos grabando solamente en cinco locaciones y con once actores. Eso sí, hicimos un gasto importante en distribución y en marketing, factores claves para una película como Grado 3.
¿Por qué Young people fucking estaba tan pintada para chilenizarla?
Porque habla de sexo en un contexto de humor. Nuestra versión es mucho más desfachatada, realista y transversal: entre los personajes hay desde estudiantes hasta ancianos de todas las situaciones sociales y económicas, no sólo gente joven y exitosa, como en la versión original. Y eso tiene que ver con que Chile tiene más contrastes que Canadá. La verdad es que nos gustó más el guión que la forma como lo filmaron. Y el formato era bueno, bonito y barato. Cuando vimos la película supimos que podía funcionar en Chile.
En la web hay un concurso para ponerle nombre al nivel "grado 3" del sexo. ¿Alguna respuesta digna de mención?
Lejos la mejor hasta ahora es "Ponerle el tuto a la empanada", ¡cómo tan flaite!
De todas las historias de Grado 3, da pistas de cuál es la más divertida, cachonda o memorable.
Me encanta Departamento compartido. Son dos amigos de Arica que se vienen a estudiar a Santiago y comparten departamento. Uno de ellos invita al otro a tener sexo con su polola, con la condición de que pueda dirigir la orquesta mirando desde un costado. Y el personaje de Fernando Godoy dirige de manera genial el asunto, propone posiciones y ritmos, y se enoja cuando no lo pescan. He visto la película unas diez veces y me sigo riendo.