Paula 1142. Sábado 1 de marzo de 2014.

Las slip-on son el nuevo fetiche de las casas de moda. Prada, Kenzo y Givenchy son algunas de las que han lanzado sus propios modelos para ser usados con pantalones de vestir, leggings, polleras y vestidos. La idea es que aporten un calculado toque de informalidad a cada tenida. Aquí, cinco propuestas de variados precios.

Hace ya varios años que las zapatillas se han incorporado como parte fundamental del look urbano, incluso semiformal. La amplia oferta que temporada tras temporada lanzan las marcas, y la comodidad propia de su diseño y materiales de confección, las han hecho triunfar de manera tan evidente que hoy nadie se atrevería a juzgar a quienes las mezclen con un vestido de alta costura o un traje de diseñador. Es tal el estatus que han alcanzado, que usar prendas de diseño con zapatillas es hoy una tendencia que no se ve solamente en las calles; es un recurso que las grandes casas de moda han incorporado como propia sobre la pasarela.

Las slips-on son una buena alternativa para usar en media estación: no son ni muy calurosas, ni muy abrigadas; son cómodas con y sin calcetines.

Tuvieron su turno las New Balance, las Nike y las Converse, marcas que hace unas temporadas acapararon los lentes de los más famosos fotógrafos callejeros, llenaron cientos de páginas editoriales y ya entran en la categoría de clásicos. En 2012, cuando nadie imaginaba hacia dónde iría la renovación, la francesa Isabel Marant lanzó el modelo Willow, ese que por su taco oculto se ganó fervientes adeptos y furiosos adversarios. Igual de comentadas fueron hace algunas semanas las zapatillas con y sin brillos que Chanel presentó en la Semana de la Alta Costura de París. Las slip-on, en tanto, han estado fuera de cualquier polémica. Simplemente se usan. Lanzadas por primera vez al mercado en los setenta por Vans, hoy el modelo ha sido reversionado por Lanvin, Miu Miu, Michael Kors, Prada, Kenzo, Givenchy, Fendi, Valentino y Saint Laurent, entre otras casas de moda.

Revistas internacionales como Vogue, Elle y Nylon ya han dado cuenta de esta tendencia y fotógrafos de street style han retratado en las calles a mujeres anónimas y conocidas usándolas. Una de ellas, Jenna Lyons, directora creativa de J. Crew y famosa por su capacidad de mezclar la alta moda con la moda callejera.