En el verano de 2014, Claudia Rodríguez tenía 35 años y volvía de su trabajo como profesora en una universidad. Eran las siete de la tarde y esperaba que cambiara la luz roja del semáforo en una esquina de la comuna de Las Condes cuando un auto a exceso de velocidad la chocó por la parte de atrás. Con dificultad Claudia se bajó de su auto en medio del humo que había en el ambiente producto del choque y le preguntó al conductor qué había pasado. Él le respondió que iba distraído, que no la había visto y que, cuando lo hizo, era demasiado tarde, no alcanzó a frenar. “Me contestó ‘no te vi, venía hablando por celular’. Eso me quedó grabado”.

Producto del choque Claudia tuvo contusiones múltiples y desplazamiento de la vértebra lumbar, una lesión que le produce dolor hasta el día de hoy. A raíz de este accidente y de la conducta que lo originó, Claudia comenzó a investigar sobre las sanciones, leyes, y todo lo referente a ir distraído durante la conducción. “Me di cuenta que la Ley de Tránsito era muy pobre en esto así que me metí con todo a abordar la distracción por usar y manipular el celular al conducir en Chile”, explica.

Con la idea de plasmar este interés en soluciones concretas Claudia Rodríguez (43), matrona de profesión y estudiante de Doctorado en Salud Pública de la Universidad de Chile creó la Fundación NoChat con el objetivo de promover políticas públicas para regular el uso de celulares durante la conducción, endurecer las sanciones que ya existen para quienes manejan distraídos por los teléfonos pero, además, educar a la población respecto de los enormes riesgos que este tipo de prácticas tienen para todos los miembros de la comunidad.

Desde tu accidente en 2014 ¿ha habido avances hacia políticas públicas más estrictas?

Se ha tratado de avanzar fortaleciendo la Ley de Tránsito y sumándole otras nuevas leyes como por ejemplo la Ley Emilia (sanciona la conducción bajo los efectos del alcohol), la Ley de Convivencia Vial (reconoce trato igualitario a los distintos medios de transporte en la vía pública como bicicletas y motos) y ahora último la Ley No Chat (agrava sanciones para conducción mientras se manipula el celular).

Creo que, dados los problemas viales que seguimos teniendo hoy día, no han sido efectivas. Claramente ha habido un aumento de los siniestros viales, de los fallecidos y de los lesionados. Además, se han sumado nuevos medios de transporte como las motocicletas y muchas más bicicletas entonces se trata de una problemática que no se puede resolver solo con leyes o con una política más dura. Necesitamos otros lineamientos también como, por ejemplo, fortalecer la educación vial tempranamente.

En nuestro país, manejar distraídos es la primera causa de accidentes y, a su vez, manipular el celular aumenta 27 veces la probabilidad de distraerse al conducir. Y es que, incluso cuando la tecnología avanza en dirección a un futuro en el que cada vez podemos hacer más actividades mientras manejamos, las cifras parecen indicar que los smartphones y la conducción son una combinación muy peligrosa.

¿Te parece que debiese también haber un correlato en la regulación del uso de tecnología para peatones?

Hoy las personas que más fallecen en las rutas son peatones, es el modo más vulnerable de transitar. Todos somos peatones y debemos fortalecer nuestro compromiso con la movilidad segura.

En la fundación estamos trabajando en difundir la Ley No Chat a nivel nacional y trabajando en fortalecer su fiscalización. Por otro lado nos adjudicamos un proyecto junto a la Unión Europea y estamos preparando talleres y charlas dirigidos a adolescentes entre 16 a 24 años. Porque hay que evidenciar el riesgo de ir distraídos, bajo efectos de alcohol y drogas al momento de movilizarse por la cuidad.

¿Cómo ves el camino hacia adelante considerando que la tecnología nos permite hacer cada vez más cosas en el auto, ir más distraídos?

Creo que no se trata de estar en contra de la tecnología, ni en contra de los celulares. Y claramente sí avanza todo muy rápido. Pero ese avance debe venir acompañado de fortalecer los cuidados y de evitar comportamientos de riesgo como la manipulación de dispositivos móviles en la conducción.

En Chile la principal causa de siniestros viales es la conducción no atenta. Y es también la segunda con más fallecidos en el tránsito en estos últimos años en nuestro país. Todo esto se relaciona directo con el uso y manipulación del celular al conducir.

En enero de este año, y después de más de 7 años de trabajo, la fundación liderada por Claudia, logró la aprobación de la Ley No Chat. Entre otras modificaciones, la nueva normativa incluye la manipulación del celular mientras se maneja como una de las conductas sancionadas y eleva a gravísima la falta de conducir mientras se usa el celular de forma indebida. Si bien los cambios han sido en la dirección correcta, todavía queda un camino por recorrer. “Hay que tomar como referencia a otros países que, dada la gravedad que implica la conducción distraída, han aumentado la sanción o multa asociada”. Claudia explica que en Canadá por ejemplo, la multa por manipular el celular mientras se conduce es entre 400 a 700 mil pesos chilenos, se descuentan puntos de su sistema de licencias, y se puede llegar a la suspensión de ésta por hasta 2 años. Pero si la infracción es reiterada, el conductor puede incluso ser sancionado con pena de cárcel de hasta 6 meses. “Acá en Chile la sanción es gravísima —una multa de 170 mil pesos— y es lo máximo que nos permite la Ley de Tránsito hoy. Por eso hay que avanzar en endurecer y revisar las sanciones de nuestra ley, explica Claudia. Porque manejar con el celular en la mano, enviando mensajes en las luces rojas, en los tacos, e incluso mientras manejamos son conductas altamente normalizadas pero, también, tremendamente riesgosas. Según datos publicados por Fundación No Chat, manejar no atentos es la causa de más de 25 mil siniestros al año con más de 12 mil lesionados. Y los accidentes se pueden evitar.