“Lo que dicen los demás no necesariamente tiene que ver con quiénes somos”, Gisele Bündchen
La descubrió un cazatalentos a los 13 años cuando ella se estaba comiendo una hamburguesa en un Burger King, pero esa vez se negó a ser parte del mundo de la moda. Tenía una mala impresión de las pasarelas; en el colegio le hacían bullying por ser alta y flaca. Meses después, cuando otros reclutadores se acercaron a ella durante un partido de vóleibol, la convencieron de participar en un concurso de modelos.
Debutó a los 16 años en la Semana de la Moda de Nueva York y a los 18 años fue portada por primera vez de la revista Vogue. A pesar de que en público exuda confianza y sensualidad, es más bien retraída y le costó construir su autoestima. Trabajando como modelo sufrió de ataques de pánico y angustia, así que eligió llevar un modo de vida saludable para enfrentar su salud mental. Dejó de fumar, comenzó a comer sano y a hacer deporte regularmente. “La disciplina se convirtió en mi mejor amiga”, ha dicho.
Uno de sus grandes trabajos personales fue darse cuenta de que la opinión que el resto tenía no estaba relacionada con ella, sino con miedos y proyecciones de los demás. Hoy se dedica a promover la vida sana y la salud mental, y como celebridad ocupa su voz para defender las causas verdes que más le importan: los bosques y las aguas limpias. “No es en una pasarela o en una sesión de fotos donde me siento más cómoda, sino que estando tranquila en la naturaleza”, dice.
- Durante 14 años fue la modelo mejor pagada del mundo, hasta que el año 2017 Kendall Jenner le quitó ese puesto.
- Tiene una hermana gemela no idéntica, llamada Patricia, que nació siete minutos después que ella.
- Fanática del té y las infusiones naturales, dice que toma regularmente agua con limón.
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