El culpable es el millennial pink. Desde que se gestó esa obsesión por encontrar un color con el que las generaciones se sintieran identificadas, las marcas se han esforzado por cumplir con sumar los tonos de moda al pie de la letra. Así fue como Nike, por ejemplo, lanzó toda una colección inspirada en este andrógino rosado. O como los restoranes Sketch, en Londres, y Pietra Nolita, en Nueva York, diseñaron todo su interior en base a este mismo.

Pantone, que sirve como guía indiscutida para toda la industria fashionista, es quien tiene mucho que ver. Fue en 2015 cuando escogió el rosa cuarzo como el color del año, mutando de a poco hasta llegar a su versión millenial. Pero hay situaciones en las que, incluso sin premeditación, es una persona la que pone bajo foco el uso de cierto color.

Eso fue lo que ocurrió en el matrimonio del príncipe Harry y Meghan, donde la reina Isabel lució un atuendo verdoso, cual Kermit, que acaparó todas las miradas y cámaras. Desde ahí que, aunque más arriesgado y con aires neón, hemos visto a trendsetters como Bella Hadid vestirlo de pies a cabeza con la propuesta Dior. La incursión en este tono se repite en Balmain, Tom Ford y ahora último Louis Vuitton, en la colección de Virgil Abloh.

Esta tendencia de colores verdes y amarillentos se arrastra desde hace varias temporadas, cuando el Gen-Z yellow -bautizado así por el sitio Man Repeller- inundó escaparates, pasarelas y el streetstyle. Y con los meses, como todo en la moda, se transformó hasta dar espacio a esta fuerte tonalidad neón.

¿Pero cómo usarlo sin parecer un cartel sacado de Miami? Matías Amengual, productor de modas, lo explica así: "El verde neón, junto a toda la gama de neones, son colores que le quedan bien a la mayoría, por no decir a todos". Para él, especialmente en verano, estos tonos logran aumentar la apariencia de bronceado de manera visual. Pero en invierno, cuando uno está más pálido, también funcionan, ya que emparejan visualmente el color de piel.

Matías da tres claves para aquellos que temen a los neones, porque les asusta parecer un exceso. "Primero, combinarlo con prendas básicas, así uno no se siente tan recargado. Segundo, tratar de no crear tanto contraste de colores; el verde neón se ve increíble, por ejemplo, con tonos grisáceos. Tercero, incluirlo en detalles de un look; pueden ser zapatillas, calcetines, pañuelos o algún accesorio". El desafío está en atreverse a salir de los colores de siempre.

En los sitios Asos.com y NastyGal.com se pueden encontrar poleras, vestidos, chalecos o pantalones de este color. Ambos hacen entregas a Chile.

[caption id="attachment_102865" align="alignnone" width="600"]

Vetements por el diseñador Demna Vgasalia, en PFW Fall 2018/2019.[/caption]