La cerveza hace rato dejó de asociarse a un ‘trago para hombres’, incluso pasó de ser el clásico acompañamiento de asados, a tomar un rol protagonista en comidas y picoteos. Pero ya sea por costumbre o presupuesto, muchas veces nos quedamos en alternativas clásicas, que aunque son una opción segura, no es todo lo que el mercado tiene para ofrecernos ¿Cómo podemos elegir una buena cerveza? Y ¿qué deberíamos saber para poder disfrutarla?

“Para reconocer una buena cerveza hay que tener en cuenta algunos aspectos clave”, dice Rosario Onetto, sommelier de Volcanes del Sur, y enumera: “La apariencia, por un lado, porque el color que entrega la malta varía, desde paja muy claro hasta un caramelo muy oscuro, así como también la espuma y el brillo. En segundo lugar, es importante considerar el aroma, que variará según el estilo, y el sabor, que debe ser consecuente con lo que se percibió, en términos de vista y olfato. Por último, hay que observar la textura, pues dependiendo del tipo de cerveza ésta será muy ligera o, por el contrario, cremosa”.

“Luego de analizar estos cuatro aspectos, podremos saber si la cerveza es de calidad, si es equilibrada, coherente con un estilo, y si está en buenas condiciones. Sugiero también poner atención a la temperatura de servicio, que es distinta para cada variedad, y que puede afectar mucho la percepción de la cerveza”, añade la sommelier.

Coincide Juan Pablo Morales, socio fundador de cervecería Antinormal: “Lo importante es reconocer ciertos aromas y perfiles de sabor, y ver que la cerveza cumpla con los cánones que le corresponden. Por ejemplo, una Ipa sin los lúpulos de aroma termina estando fuera de lo que esperaría”.

“Hay dos grandes estilos de cerveza, las ale y las lager”, explica Juan Pablo, y añade: “La única diferencia es que las lager están fabricadas a menor temperatura y que el proceso dura más días. Todas las cervezas tienen una base de granos, y dependiendo del estilo de cerveza irás agregando los ingredientes. Por ejemplo, la ámbar tiene malta caramelo, mientras que la cerveza negra tiene maltas más tostadas, como la malta chocolate, y eso le va dando color, sabor, notas aromáticas, y el carácter”.

Maridaje cervecero

Más allá de los asados y los picoteos para ver fútbol, Rosario Onetto entrega alternativas de maridaje para las variedades de cerveza más comunes:

Ipa: Combina su intensidad y amargor con comidas especiadas y picantes, como un curry de camarones. El agridulce que le da la leche de coco, el picor del curro y las hierbas frescas serán perfecta compañía.

Ámbar: Pasta pesto, simple y rico. El amargor inicial del lúpulo de la ámbar y la nota herbácea del pesto, sumados a ese leve dulzor final de la cerveza y el toque umami de un verdadero parmigiano reggiano.

Lager: Sus notas a caramelo van muy bien con sushi, pescados grasos y con la soya. Sugiero inclinarse hacia al sushi nikkei, por sus combinaciones de sabores.