Paula 1168. Sábado 28 de febrero de 2015.
Una rutina matutina de seis minutos de stretching puede prevenir problemas posturales, contracturas y dolores articulares. Aquí, 16 movimientos para practicar al despertar.
Si bien durante el sueño la musculatura se relaja, basta levantarse de la cama para que ésta se tense, debido a que el cuerpo ha estado en la misma posición durante horas, incluso toda la noche. Para revertir la rigidez de cuello, hombro, espalda y pecho es que se recomienda una rutina diaria de elongación de no más de seis minutos, que previene de problemas posturales, contracturas y dolores articulares.
Antes de iniciar la sesión es bueno un breve calentamiento: basta con caminar por la casa y sacudir los brazos y piernas para que circule la sangre.
Además, el stretching matutino agiliza la circulación y oxigenación de la musculatura, y regenera el líquido sinovial (encargado de lubricar las articulaciones y ayudar a su movimiento), mejora la irrigación sanguínea al resto del cuerpo (incluyendo el cerebro y, por ende, estimulando los sentidos y ayudando a mantener la concentración) y genera endorfina. Durante la práctica se debe sentir una tensión moderada, pero nunca dolor, que puede ser sinónimo de lesión. La respiración tiene que ser lenta, relajada, rítmica y controlada.
1. 10 segundos a cada lado.
2. 20 segundos.
3. 5 segundos.
4.
10 segundos a cada lado.
5. 20 segundos.
6. 2 veces. 5 segundos cada una.
7. 15 segundos cada brazo.
8. 2 veces. 5 segundos cada una
9. 15 segundos.
10. 15 segundos cada brazo.
11. 15 segundos.
12. 10 segundos cada brazo.
13. 15 veces cada mano.
14. 30 segundos.
15. 10 segundos a cada lado.
16. 15 segundos.
* Para la elaboración de este artículo fue consultado el profesor de Educación Física y jefe de Programas de Alto Rendimiento del Centro de Medicina del Deporte de Clínica Las Condes, Claudio Basualto.