Característica de los faraones de Egipto, el lino es una tela fresca, por lo que la hace ideal para sortear altas temperaturas, pero además trae una serie de beneficios que no hay que dejar pasar, especialmente durante esta temporada. “Las prendas de lino son ideales para el verano porque con ellas se puede crear un conjunto fresco y holgado que permite a la piel respirar”, comenta la diseñadora textil Montserrat Lira sobre esta fibra de origen vegetal, procedente de la planta Linum usitatissimum.
Según la diseñadora, el lino resulta un material que permite la correcta transpiración de la piel gracias a tener una composición textil que lo convierte en una tela compacta y absorbente. Por lo mismo, seca rápidamente y es capaz de eliminar la actividad de bacterias.
Por otro lado, se trata de una tela que destaca por su calidad y durabilidad, especialmente cuando se compara con otras como el nylon y el poliéster. Es, de hecho, dos veces más resistente que el algodón y puede mantener su estructura por años. De hecho, según se consigna en la revista National Geographic, recientemente se encontró una prenda de lino casi intacta, fabricada hace más de cinco mil años en Egipto.
No solo por su durabilidad es el lino una tela amigable con el medio ambiente: al ser un cultivo orgánico es biodegradable. Además, Lira explica que cuando se trabaja en sus tonalidades blancas originales, se evita la producción de colorantes, responsables de toneladas de contaminación cada año. Considerando que según la OMS la industria de la moda provoca un 10% de las emisiones de carbono en el mundo y un 20% de las aguas residuales, estos datos no resultan menores.
¿Mascarillas de lino?
Gracias a la respirabilidad que garantiza, algunas personas han optado por mascarillas de lino para protegerse del Coronavirus, pero ¿qué tan útil es esta medida, realmente? “Se recomienda que las mascarillas sean de tela gruesa y algodón para que cumpla con ser una barrera protectora contra el Covid-19 y así evitar los aerosoles de la atmósfera”, dice la dermatóloga de Clínica Alemana, Katherine Barría. De esta forma, una tela delgada como el lino no garantiza el filtro necesario.
Ahora, si sientes que la piel se irrita al usar mascarillas clásicas de algodón, la dermatóloga recomienda forrar la mascarilla con seda o lino para evitar el contacto directo del algodón con la piel.