Los cuentos de Ernesto Ayala
El cuento es el género literario que más atrae a Ernesto Ayala, periodista y escritor, autor del libro de cuentos Trescientos Metros y de la novela Examen de grado, y actualmente editor de la revista de Estudios Públicos del CEP. Aquí, desmenuza algunos relatos cortos que lo inspiraron a escribir.
Paula 1229. Sábado 1 de julio de 2017.
La señorita Cora | Julio Cortázar
"Mi cuento favorito de Cortázar. Es una fantasía adolescente hecha pesadilla. El erotismo, la mezcla de voces, el enfrentamiento de puntos de vista; me sigue seduciendo hasta hoy, pese a que ya no leo mucho a Cortázar. La primera vez que lo leí fue en la época escolar y sentí que era un cuento que yo podría haber escrito. Una patudez, obviamente, pero me gustó sentirlo y me animó a escribir".
O youth and beauty! | John Cheever
"Lo leí alrededor de los 23 años; todavía no publicaba nada pero tenía la claridad de que iba a escribir. Cheever es un sensei del cuento, sobre todo si se trata de retratar las frustraciones de la vida burguesa. Este cuento me gusta especialmente porque habla de un hombre al que, en el fondo, le duele haber dejado su juventud. O así lo recuerdo. Lo pirateé, con no poco descaro, en un cuento de mi colección Trescientos metros. El escritor Sergio Gómez fue la única persona que conozco que se dio cuenta. Se lo reconocí con alivio".
¡Cuacuá! ¡Pégate acá! | Ítalo Calvino
"Es un cuento muy cómico de la exquisita colección Cuentos populares italianos (Siruela) que Ítalo Calvino recogió a lo largo de toda Italia y que una amiga me recomendó. Tiene más de 900 páginas y durante muchos años fue el libro que usé para leerles cuentos a mis hijos antes de que se durmieran. Quería que tuvieran cercanía con los libros y, quizás, también me gustaba la imagen de mí mismo leyéndoles cuentos. Ya están más grandes, el mayor tiene 16, pero todavía recuerdan, con no poca nostalgia, cuando les leía de este libro".
El emperador del aire | Ethan Canin
"Este cuento está en la colección del mismo nombre. Canin es un médico, de Estados Unidos, que a finales de los 90 prometía mucho. Pero nada de lo que leí después me gustó tanto como este cuento, que es sobre un viejo que se da cuenta de que haber tenido una vida sin hijos, al final, es un poco patético. Con todo el pavor que me daba tener hijos a los 25 años, después de leer este cuento me di cuenta de que tampoco quería convertirme en su triste protagonista. Hoy tengo tres hijos".
Los muertos | James Joyce
"Es un gusto adquirido. La primera vez que leí Dublineses, la colección donde se encuentra este cuento, era quizás muy chico y no enganché: lo encontré fome porque es una escritura sobria, sin grandes piruetas lingüísticas. Pero cuando estaba estudiando en Estados Unidos, comprendí que debe ser uno de los mejores cuentos jamás escritos. Es un cuento de Navidad, de fantasmas, de amor, de deseos frustrados. Y el final, literalmente, te deja helado. Cada vez que lo leo, me vuelvo a emocionar".
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