Los golazos que convierten a este primer proyecto documental en imperdible para fanáticos –y no tanto– del fútbol se pueden buscar aquí:
-Selección histórica: todo parte como una tragedia, cuando Chile queda descartado en las eliminatorias entre los diez países sudamericanos para ir al mundial de Alemania 2006 y termina como un relato épico al clasificar en segundo lugar para Sudáfrica 2010. En este proceso, la selección de Marcelo Bielsa rompió récords de la historia del fútbol chileno que quedaron registrados en el documental: los dos goles hechos a Brasil de visita, el primer partido que Chile le gana a Argentina en una eliminatoria (con el inolvidable gol de Orellana) y la clasificación en Colombia, con el celebrado 4-2.
-Imágenes inéditas: en siete años de filmaciones, el equipo de Ojos rojos logró ganarse la confianza del plantel y de su máximo celador, Bielsa. Así accedieron a lugares que ningún camarógrafo había filmado y capturaron escenas de alto contenido emocional. Un ejemplo: cuando los jugadores suben a la cancha a jugar el tercer partido contra Uruguay, Luis Bonini, preparador físico de la selección chilena, sacude a garabatos a Suazo y se acuerda hasta de su hermana. Otro ejemplo: Alexis Sánchez, cuyos abdominales han sido repetidamente celebrados en la prensa, celebra en calzoncillos un triunfo mientras los demás jugadores cantan y se abrazan.
-Fútbol reflexivo: el escritor uruguayo Eduardo Galeano y el fallecido comentarista Julio Martínez reflexionan sobre el fenómeno social de este deporte y sobre los rasgos y matices que tienen las victorias y las derrotas en nuestra sociedad.