Los números: Pablo Simonetti

Paula 1158. Sábado 11 de octubre de 2014.

El escritor Pablo Simonetti heredó de su madre, una reconocida paisajista hoy fallecida, el gusto por las plantas. En su nuevo libro, Jardín, el sexto de su carrera, le rinde homenaje al contar la historia de una mujer de 76 años que recibe una oferta millonaria para vender la casa familiar, en la que está toda su historia y recuerdos y también el jardín que ha cuidado y tanto la enorgullece.

3 tipos de plantas que me gustan mucho. Al igual que Luisa Barbaglia, la protagonista de Jardín, mi madre cultivaba plantas acidófilas, combatiendo los suelos alcalinos y las escasas lluvias de la Zona Central. Por eso me gustan particularmente

1. Las azaleas

2. Las camelias

3. Los rododendros.

3 hechos que ocurrieron el mismo día y que dieron origen a este nuevo libro

1. Un amigo me llamó para decirme que había comenzado la demolición de la casa de mi infancia.

2. Otro me contó que había ido a ver una versión de El jardín de los cerezos, de Chéjov.

3. Tuve una pelea tonta pero enojosa con uno de mis hermanos.

4 argumentos por los que las familias son un tema apasionante sobre el cual escribir

1. La experiencia de la familia es universal. Todos hemos vivido las dulzuras y los dolores que provoca esa comunidad en que todos se quieren y en que igualmente se hieren.

2. La propia familia es una fuente inagotable de historias que ninguna escuela literaria puede aportar.

3. Cada uno de nosotros es una proyección interior de nuestro padre y de nuestra madre.

4. La historia del país casi siempre tiene un reflejo nítido en la historia de la familia.

3 razones por las que dedico este libro a mi madre: "por regalarme un jardín para vivir"

1. De ella heredé el gusto por el jardín. Fue una paisajista reconocida, ganaba concursos del Club de Jardines con sus flores, escribió tres libros de jardinería junto a Raúl Silva (flores, arbustos, plantas de interior). Dejó pendiente el de árboles. Todavía conservo sus apuntes.

2. Le debo a mi madre el gusto por el arte en general y por la literatura en particular. Así como el valor de tener un espacio propio, un tiempo y un lugar para hacer lo que a uno le gusta, desde escribir a escuchar música, desde leer a estudiar de plantas.

3. Algunas de las plantas del jardín donde me retiro a escribir cada año son herencia de mi madre. En ese jardín me siento acompañado aunque pase mucho tiempo solo. Pienso que esa compañía es la suya.