Los tres Datos Paula de esta semana

1. Los bordados salvajes de Nudo Francés

En 2016, después de la muerte de su madre y un profundo cuestionamiento sobre lo que quería para su vida, Javiera Ballacey dejó su trabajo de periodista corporativa y se volcó a lo que siempre había amado: las distintas manifestaciones del arte y expresarse creativamente. Desde niña ya había incursionado en el dibujo, la acuarela, la escritura, la pintura, el diseño gráfico, la música y el teatro. Pero esta vez se encontró con el bordado y no lo dejó más. Estudió con el diseñador y bordador de alta costura chileno Marco Jerez, y también en la London Embroidery School, donde aprendió la técnica Goldwork (bordado en oro). Hoy, y tras seis años de trabajo, a través de su proyecto @nudofrances propone la metodología y estética de bordado salvaje, a través del cual llega a piezas notables, expresivas y aparentemente difíciles de domesticar, pero que han sido trabajadas con mucha técnica y minuciosidad.

“Los diseños que hago son complejos, pero aprendí a darle mi tiempo a cada trabajo, sin la presión de tener que producir rápido, para sacar la foto del proyecto terminado. Aprendí, también, que el proceso es un gran maestro y que amo vivirlo conectada con lo que hago”, dice Javiera, quien, además de recibir encargos para bordar prendas o vestidos de novia, da clases de bordado y pedrería de forma presencial y a través de su escuela online. “Quienes me buscan conocen mi estilo, entonces la libertad creativa que me dan es enorme y eso lo agradezco con el alma”, añade.

2. Aros livianos hechos de arcilla

La diseñadora gráfica Raquel Silva es quien está detrás de @labatitu, tienda virtual donde vende sus creaciones de arcilla polimérica, específicamente preciosos y coloridos aros hechos a mano. La gracia, además, es que son muy livianos: ideales para cuidar el lóbulo de las orejas que no soporta tanto peso.

Antes de hacer cada pieza, Raquel hace un boceto, sus moldes, fórmulas para el color y luego algunas copias de cada una: todo lo que hay en su catálogo siempre está disponible. Se inspira en los más diversos tópicos, que pueden ser desde flores silvestres, máscaras de la fiesta de La Tirana o los personajes de la serie Stranger Things.

“En cada pieza, lo que hago es una composición: entre las texturas y los contrastes del color y las formas”, dice Cecilia, quien aprendió de manera autodidacta viendo cientos de videos, y combinó ese aprendizaje con su conocimiento previo de modelar cerámica en frío. A partir de marzo, sus creaciones también estarán en la tienda @mdaconceptstore del Barrio Lastarria.

3. Probar un misterioso cóctel en Bar Enigma

En los años 20, cuando por más de una década hubo Ley Seca en Estados Unidos, nacieron los speakeasy, bares escondidos donde se vendía alcohol y a los que no era fácil llegar. Ese es el concepto tras el Bar Enigma, abierto hace un mes en La Reina, en Av. Larraín justo en la esquina con Paula Jaraquemada. Por fuera funciona una cafetería donde se ofrecen milkshakes y pastelitos. Al preguntar por el bar, te dan una tarjeta con una secuencia que debes resolver.

Solo así puedes entrar a este bar oculto: lugar retrofuturista, oscuro, de estilo industrial, que ofrece increíbles cócteles. Como el Manuscrito Voynich, basado en este libro anónimo, de contenidos desconocidos, que por siglos se ha intentado descifrar. El trago viene en una petaca dentro de un libro humificado con aroma a manzana, acompañado de un vaso frío. Otros imperdibles son el cóctel Salvator Mundi, servido sobre un cuadro oficial de Da Vinci; o el Kennedy, a base de queso azul y whisky, que viene en un vaso atravesado por una bala.

Se trata de un lugar imperdible, que por estos días acaba de lanzar su propio Gin, llamado Fibonacci #8, en que la receta se realiza con proporciones áureas –tal como esta famosa secuencia–e incluye ocho botánicos. “Quedó tan naturalmente armónico y potente, que te eleva al tomarlo con un rico frescor. Y al olerlo te recuerda una enciclopedia”, dice Miguel Ferrada, uno de los socios del proyecto, junto a Pablo Prufer, bartender del año tras ganar la edición nacional de World Class 2021.