Loving kindness

Vida-Slow

Conocida también como 'mettā' (el amor con desprendimiento), esta práctica potencia la cualidad de la mente de amar, sentir afecto y empatía. Ayuda a cultivar emociones positivas.




LA AMABILIDAD SE CONTAGIA

Una forma de experimentar y realizar el 'loving kindness' es cultivando pensamientos compasivos, un amor desinteresado hacia uno mismo y los demás. Kanelma Rivas explica que esto es tan simple como establecer, de manera intencional, una meta de ser más amable con los demás. Este acto de ayudar al prójimo activa la parte del cerebro que hace sentir placer y libera la hormona oxitocina, que modula las interacciones sociales y la emoción.

UNA MEJOR CALIDAD DE VIDA

Otra manera de practicar el 'loving kindness' es llevar un diario de agradecimiento y cada noche anotar las cosas positivas que ocurrieron en el día y por las que uno se sienta agradecido. Esto ayuda a mejorar el sueño, reducir la fatiga, aumentar la confianza e incluso disminuir la depresión. Por eso, guardar 10 minutos para meditar sobre lo agradecido que uno se siente es indispensable para una mejor calidad de vida.

SUS BENEFICIOS

La psicóloga y coach transpersonal Kanelma Rivas (terapiasholos@gmail.com) explica ciertos beneficios de esta meditación:

- abre el corazón, empezando por uno mismo y extendiéndolo luego a los demás.

- ayuda a aceptar con actitud de apertura, aprecio e interés todo lo que va surgiendo en el momento presente.

- activa y fortalece las áreas cerebrales responsables de la empatía e inteligencia emocional.

- sirve para recuperarse de situaciones difíciles, combate el envejecimiento, regula el ritmo cardíaco y relaja.

BUEN DATO 

Rivas explica que una pequeña práctica de menos de 10 minutos diarios potencia sentimientos de conexión social y positividad.

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