Tela fina y ligera, rayada o a cuadros, de apariencia más o menos artesanal, tejida principalmente en algodón aunque en la actualidad se utilizan también seda, viscosa o mezclas de diferentes fibras. En las variedades más refinadas, el hilado de algodón se somete a procesos de acabado con el objetivo de fortalecerlo e incrementar el lustre. Otras versiones emplean a propósito tinturas que destiñen para crear un efecto esfumado, a partir de la mezcla de colores. El auténtico madrás se elabora en un telar manual, entrelazando hilos coloreados con tintes vegetales.
Tendencias
El madrás deviene en tendencia a comienzos de los 60. Además de la emblemática camisa masculina o blusa femenina -apta para combinar con shorts, bermudas o pantalones durante el tiempo libre- las revistas promueven una serie de otras prendas (vestidos camiseros, trajes de falda y chaqueta). Dichas propuestas juegan con la dirección de los cuadros. Cuellos, bolsillos, canesús y otros detalles decorativos se cortan al sesgo mientras que los sectores más extensos van al hilo para evitar distorsiones en la estructura. En 1977, la estética folk integra a su oferta conjuntos de pantalones bombacho y largas túnicas que se llevan con coloridas alpargatas.