Paula 1171. Sábado 11 de abril de 2015.
Tras una potente transformación física y mental, producto de la terapia con que logró bajar 25 kilos, por primera vez la ilustradora Marcela Trujillo (Maliki) pone su talento al servicio de otra disciplina: la sicología. Se trata de un libro escrito por Karolina Lamas, la sicóloga que la trató, e ilustrado por ella. Quiero ser flaca y feliz (Planeta) demuestra el poder de la mente en la superación de la adicción a la comida. Aquí, un adelanto exclusivo de esta publicación que sale a la venta el 15 de abril.
Su propia vida es el chorro de contenidos que, desde siempre, ha nutrido el trabajo de Marcela Trujillo, autobautizada Maliki. Desde los 90, la artista viene realizando cómics e ilustraciones ricos en detalles, que han sido publicados en medios masivos (como el desaparecido Trauko o The Clinic), y también en una serie de libros como El diario íntimo de Maliki 4 ojos (ed Ril, 2011), El diario iluminado de Maliki y Maliki en Tinta China (ed Ocho Libros, 2013) en los que cuenta con ternura y desparpajo las anécdotas de su cotidianidad.
"Yo también fui una adolescente conflictuada con mi cuerpo y con mis kilos. Recibí burlas de mis compañeros de colegio por mis kilos de más que, aunque no eran muchos, pesaban en mi alma como si fueran una tonelada", cuenta la sicóloga Karolina Lamas, coautora del libro.
Sus cómics más recientes comenzaron a representar las cosas que están dentro del cuerpo: órganos, neuronas, hormonas o células, que desfilan en sus escenas como personajes sacados de una imaginación desbordada. En el nuevo libro, pronto a lanzarse, Maliki le da rienda suelta a su gusto por crear este tipo de imágenes. Realizado en conjunto con la sicóloga Karolina Lamas, Quiero ser flaca y feliz (ed Planeta) es una publicación de autoayuda donde se explican los fundamentos teóricos y la práctica de tratamiento que utiliza el método Goce (www.grupogoce.cl). Se trata de una terapia grupal destinada a personas con sobrepeso. Maliki se metió a esa terapia y logró bajar 25 kilos (pesaba 90) pero, además, se interesó seriamente en los procesos emocionales, neurológicos y biológicos implicados. "Finalmente entendí por qué era gorda y asumí la responsabilidad de cambiar. Ni las dietas ni las cirugías son la solución: con esta terapia me quedó claro que lo único que funciona a largo plazo es superar los sentimientos de carencia afectiva que, incluso, producen respuestas biológicas, disparando la ansiedad de comer compulsivamente para llenar un vacío emocional", dice la ilustradora.
"Los hoyos del alma no se llenan con comida, alcohol, drogas, ropa, tecnología, cosas, dinero. tampoco con sexo… se llenan con amor y, sobre todo, con amor a uno mismo", se lee en una viñeta ilustrada, donde se ve un planeta poblado de cráteres y un letrerito que dice: "alma pa'l hoyo".
Ya en otros cómics había hablado de los estragos de la obesidad en su vida, pero en este libro se metió en profundidad, para poder ilustrar con ejemplos simples los contenidos teóricos, mezclando siempre anécdotas personales que cuentan su proceso de transformación física y emocional, su experiencia en Goce, su encuentro y amistad con Karolina, el proyecto de escribir juntas un libro y su orgullo por haber
creado al mejor de sus personajes: la nueva Maliki, flaca y feliz.
La portada del libro, a la venta a partir del 15 de este mes en todas las librerías del país.