Marilyn Monroe

¿Cómo lo hace un actor cuando tiene que meterse en la piel de otro personaje? La actriz Carmen Barros (87) cuenta cómo logró convertirse en la musa del cine de los 50 para la obra Mi Marilyn Monroe, con la que el próximo mes volverá a las tablas.




Paula 1103. Sábado 18 de agosto de 2012.

¿Cómo lo hace un actor cuando tiene que meterse en la piel de otro personaje? La actriz Carmen Barros (87) cuenta cómo logró convertirse en la musa del cine de los 50 para la obra Mi Marilyn Monroe, con la que el próximo mes volverá a las tablas.

"Me demoré ocho meses en ser la Marilyn. Fue a principios de 2010 cuando Alejandro Goic me dijo: 'Tú vas a ser Marilyn Monroe'. Casi me caí de espanto, me pareció completamente descabellado: ¿yo, interpretando a Marilyn? Imposible. Estaba negada, no me creía capaz. Pero empecé a recordar que en los años 50 iba al cine a ver sus películas y leía todo el tiempo noticias sobre sus amores y su niñez en completo abandono. Y me entusiasmé. Lo primero que hice fue leer libros como Marilyn, la completa biografía que Norman Mailer escribió en 1973; la novela Blonde: a novel, de Joyce Carol Oates que salió en 2001 y que hace un retrato de la niña y la mujer tras la estrella de cine; y la célebre entrevista que le hizo Truman Capote, Una adorable criatura. Logré entender que detrás de esa fama de bomba sexual que ella misma explotaba había una mujer muy inteligente, pero de una inseguridad increíble. Ahí me di cuenta que era capaz de interpretarla: me puse en la situación de que yo era una amiga de ella y le decía: 'No seas tonta. Tienes tanto talento y no tienes por qué ser insegura. ¡Olvídate de tu físico!'. Después tuve que hacer un trabajo de introspección, de meterme en su vida y decir: 'Yo soy la Marilyn Monroe. Tengo que pensar en estos abandonos, inseguridades y pensarme, incluso, como objeto sexual'. Porque yo la interpreto en todas sus facetas. Lo más fácil fue cantar y bailar. Me atreví a ponerme una minifalda y tacos para entonar My heart belongs to daddy y bailar un rock de Elvis Presley. Para entender sus movimientos vi Let's make love donde actúa junto a Yves Montand. También vi la primera película que Marilyn protagonizó en 1953, Niágara, que era espantosa; y Something's got to give, la última película que filmó en 1962 poco antes de su muerte y donde se nota lo mal que estaba la pobre. Se veía desgastada, angustiada y empastillada. Una vez posesionada del personaje, el toque final fue la caracterización para el estreno, en agosto de 2010: en mi camarín había una gran foto suya pegada en el espejo. Una maquilladora se demoraba 20 minutos en dejarme igualita a ella. La clave eran las cejas, que me las delinearon bien pronunciadas, como se usaba en la época, así como un ala de gaviota. La boca me la agrandaron harto con labial rojo y, por supuesto, no habría podido sentirme Marilyn Monroe sin el famoso lunar que hasta el día de hoy es símbolo de sensualidad".

En la obra Mi Marilyn Monroe, escrita y dirigida por Alejandro Goic, la actriz Carmen Barros interpreta a la diva, si hipotéticamente siguiera viva, y no hubiera muerto a los 36 años. A dos semanas del 50° aniversario de su muerte, hoy Marilyn tendría la misma edad que Carmen, quien de tanto leer para interpretarla se sabe al derecho y al revés su biografía.

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