Parte de las tradiciones de Año Nuevo es realizar ritos que, supuestamente, traerán buena fortuna y ayudarán a concretar ciertas metas. No se trata de una ciencia cierta, pero muchas familias y grupos de amigos se entretienen poniendo estos rituales en práctica. En España, por ejemplo, es clásico comer una uva por cada campanada de la medianoche, mientras que por acá hay quienes usan calzones amarillos o de distintos colores según sea el deseo para el próximo año. Otros comen lentejas para la prosperidad o dan vuelta a la manzana llevando una maleta para aumentar las posibilidades de viajar.

Pero eso ya está más que hecho, por lo que conversamos con la astróloga Valentina Venegas, conocida como Astronegra, y con la terapeuta floral, instructora de Reiki y tarotista, Andrea Calvo, sobre nuevos rituales que se podrían incorporar, con la esperanza de tener un buen 2021.

“El día 30 de diciembre se perfecciona la luna llena en Cáncer, por lo que la Nochevieja será un momento de muchísima claridad y lucidez de todo lo que vivimos en el año”, asegura Valentina Venegas, quien agrega que deberíamos aprovechar la energía que entrega la luna llena para darle un buen impulso al año que viene. “No hay nada mejor que partir el año apagando las opiniones de los demás para por fin poder escucharnos”.

Andrea Calvo propone hacer un ejercicio, que puede percibirse como espiritual pero que tendría efectos concretos. “Propongo escribir una carta dirigida a nosotros mismos, donde anotemos todo aquello que no hicimos porque no quisimos o porque no pudimos; lo que queremos hacer y podemos hacer; y donde también nos agradezcamos por todo lo conseguido y vivido durante este año”.

Aquí no se busca quemar el papel, enterrarlo ni nada de cariz mágico, sino realizar un ejercicio que ayude a la catarsis y a darnos cuenta de la resiliencia con la que vivimos este año, de todas aquellas veces que quisimos tener el control y no pudimos. Según la terapeuta, si esto se hace a conciencia los cambios van a llegar sí o sí.

Venegas propone 12 rituales específicos para distintas áreas de la vida. El único requisito para realizarlos es sostener una consciencia amorosa de que realmente merecemos aquello que deseamos, y agradecerlo por adelantado porque nos pertenece.

Para la identidad, saber quiénes somos, manifestarlo y ser acogidas por ello.

“Elige una planta que de frutos y en Nochevieja escribe en una hoja aquello que te gustaría mostrar al mundo y cómo te gustaría ser recibida. Esa planta llevará tu nombre y será tu responsabilidad crecer con ella y cuidarla. Esa misma noche, cámbiala de macetero o ponla en tierra firme. En caso que no tengas acceso a plantas, germina algunas semillas en un papel absorbente y permite que ese día toquen tierra”.

Para las finanzas y la abundancia

“En una tela noble, deposita una joya o alguna pertenencia afín. Tiene que ser tuya. Dentro, agregarás un papel con el número o estándar de lo que para ti significa una vida abundante y le agregarás una rama de canela, anís estrellado, tres hojas de laurel y una rama de romero. Puede llevarla en tu billetera durante el año, ponerla en un altar o lugar valioso de tu casa, o en la esquina de tu almohada”.

Para una comunicación efectiva y liderazgo

“En un cuenco de metal que ubicarás en la entrada de tu casa, pon una serie de objetos que simbolicen los aprendizajes de este año, para que te sirvan de inspiración para compartirlos. Por ejemplo, si lograste mantener la paz mental en momentos de caos, puedes poner una pluma. Si mejoraste tu alimentación sirven unas legumbres”.

Para el hogar, la niñez, el pasado y la maternidad

“Al ser un centro de operaciones, la mesa del comedor es la protagonista de este ritual. Sobre ella, siempre deberíamos tener: un florero con al menos una flor fresca y un plato con dos panes de cualquier tipo, que renovaremos cada jueves o viernes”.

Para la creatividad y los talentos

“Con lo que tengamos a mano, crear una prenda especial o accesorio para la Nochevieja. Puede ser un prendedor, una pulsera, o si tenemos las habilidades, ropa. Mientras la estemos confeccionando, tengamos a mano una libreta por si se nos ocurren nuevas ideas en el proceso. El requisito para este ritual es que la prenda quede visible una vez puesta”.

Para la salud y los buenos hábitos

“Para destrabar la mente de las emociones que nos inmovilizan y enferman, la misma noche del 30 de diciembre nos escribiremos una carta para nuestro yo de marzo del 2020, contándole lo que sucedió durante el año, cómo lo vivimos y, sobre todo, lo que callamos. El 31 en la noche debemos leerla, quemarla y permitir que sus cenizas vuelvan a la tierra”.

Para la vida en pareja y el amor

“Para llamar la energía amorosa, vamos a combinar tres rituales. Lo primero es frotar una rama de canela a la altura de la boca del estómago y el corazón antes de vestirnos el día de Nochevieja. Luego, poner un vaso al lado izquierdo de la cama con tres partes de agua, una de azúcar y la rama de canela que ya frotamos contra el cuerpo. Finalmente, soplar desde la mano derecha un puñado de canela en polvo de pie en la entrada de nuestro hogar, visualizando que el amor llena cada espacio”.

Para duelos, pérdidas y dolores emocionales

“Los dolores del alma se estancan en el cuello, pecho y cadera. Por eso, los 12 primeros días del año elegiremos tres posturas de yoga que ayuden con esas áreas. Sostener cada postura un minuto al despertar y antes de dormir”.

Para viajar y estudiar

“Si tu propósito en la vida tiene que ver con ir al extranjero, no habrá pandemia que se interponga. En un cuenco de madera ubicado en la entrada de tu casa, pondrás plumas, monedas de otros países o algo característico del lugar al que quieres ir. Y al lado, un par de zapatos que apunten hacia fuera”.

Para la profesión y el éxito laboral

“El Salmo 108 rezado en hebreo original nos asegura despegar profesionalmente en cualquier profesión y ocupación. Para activar su energía, debe ser recitado los 12 primeros días del año, al amanecer, después de almuerzo y antes de dormir. Se puede imprimir y ubicar en la entrada de la casa, en el lado derecho desde afuera hacia dentro”.

Para las amistades y contactos

“Para conocer a las personas necesarias y acceder a las puertas que hayan estado cerradas, vamos a tomar piedras, idealmente cuarzos blancos, y las vamos a remojar en agua con sal de mar la noche del 30 y el día 31. Las nombraremos una por una con cada lugar al que deseamos ingresar. Guardaremos las piedras en un saquito que podemos llevar en la cartera o guardar en la mesa de centro de la casa”.

Para la intuición y la guía interna

“En el velador o mesita de noche, vamos a mantener durante las 12 primeras noches del año, un ancla u objeto que simbolice el trabajo que estoy realizando. Por ejemplo, si estoy sanando relaciones afectivas, puede ser un corazón de goma Eva. Antes de dormir toma el objeto pensando en la guía que deseas recibir y duerme pensando en una pregunta relacionada al tema. Al despertar, toma el objeto para recordar qué soñaste y escríbelo”.