1. Nueva sucursal de Batârd

Como muchos negocios, Bâtard comenzó durante el confinamiento de la pandemia en 2020. Matías Gattas, publicista, y Magdalena Torres, diseñadora, habían emprendido en 2019 con una pizzería y una tienda de ropa respectivamente. Lamentablemente, después del estallido social y la crisis sanitaria, sus proyectos fracasaron. Pero no se quedaron de brazos cruzados: aprovecharon la experiencia y conocimiento que Matías tenía en masas -había tomado dos cursos en Chile y uno en Francia-, pidieron prestado el garaje de los abuelos de Magdalena e instalaron ahí el centro de operaciones de la panadería. Luego de ocho meses, abrieron su primer local en Avenida Ossa, y hace una semana inauguraron una segunda sucursal en Francisco Bilbao con Miguel Claro. “Es un local al paso, la vitrina está prácticamente encima de la vereda y eso ha logrado captar mucho la atención de los clientes”, cuenta Matías.

En Batârd se dedican a la elaboración de masas artesanales. Además de ofrecer pan de masa madre, brioche, pizzas y sándwiches, también tienen bollería con productos que buscan revivir sabores del pasado: croissants rellenos con turrón de vino o leche nevada y postres como crumble de frutos rojos y pie de manzana.

Av. Ossa 1682, Ñuñoa. Lunes a viernes de 8:30 a 20 hrs. Sábado de 8:30 a 15 hrs.

Av. Francisco Bilbao 1094, Providencia. Lunes a viernes de 10:30 a 20 hrs. Sábado de 10:30 a 15 hrs.

www.batard.cl

2. La panadería del chef y dueño de Holm

El chef danés Víctor Holm, dueño de Holm, extinto restorán de comida saludable que hasta 2020 funcionó exitosamente con dos ensaladerías y una panadería en Providencia, se asoció con otras tres personas e inauguró Vikingo Pan. Comenzaron durante la pandemia y al principio abastecían a cafeterías, mini markets, restoranes y emporios. Fue un concurso de la Municipalidad de Providencia, que consistía en apoyar a empresarios que hubieran quebrado y que trabajaran o vivieran en la comuna, el que les permitió dar el salto a su primer punto de venta: un kiosko a la salida del metro Tobalaba. Fue tal el éxito, que hace algunos meses abrieron su fábrica y tienda en la calle Tobalaba, entre Pocuro y Bilbao, a un costado de la tostaduría Talca.

¿La clave de su éxito? Según María Luisa Torres, una de las socias, el secreto está en la exigencia y prolijidad del chef. Radicado en Chile desde hace 10 años, Víctor Holm trabajó en el premiado restorán Noma, en Copenhague, Dinamarca. “Las materias primas son premium, si tú le cambias una, él prefiere dejar de hacer ese producto”, dice María Luisa. Y agrega: “lo más importante es el cariño con el que hacemos los panes. Sabemos que a los chilenos nos encanta comer pan, pero estaban todos enfermándose, comiendo panes con muchos químicos, levadura alcohólica y harina de muy baja calidad. Nuestro deseo es que la gente se reencante con el pan, y no solo que no le haga mal, sino que le haga bien, ya que la masa madre tiene grandes propiedades para nuestro organismo”.

Tobalaba 2055, Providencia. Lunes a sábado de 9 a 20 hrs. Domingo de 9 a 17 hrs.

www.vikingopan.cl

3. Pioneros en el pan artesanal

El pan de masa madre no estaba de moda cuando Pía Beckmann y Pablo Valenzuela abrieron la panadería Semilla en 2006, en la calle Echeñique, Ñuñoa. “Empezamos a notar que el pan estaba en segundo plano y no encontrábamos pan centeno, que era lo que en ese momento nos gustaba comer. Luego de investigar, nos dimos cuenta que la panadería estaba llena de premezclas, de mejoradores, porque estaba en un proceso de industrializarse demasiado, perdiendo calidad. Entonces, quisimos rescatar el pan como un alimento digno tener una calidad superior, igual que cualquier otro producto gastronómico”, cuenta Pía.

“Cuando abrimos nos tocó enfrentarnos a un público que no tenía mucho conocimiento ¿Por qué nuestro pan era una alternativa, si, obviamente, era más caro que la panadería de la esquina o el resto de las panaderías? Entonces, nos tocó explicarles que lo que estábamos haciendo tenía otro tiempo, otros ingredientes, otro cuidado en el proceso. Traspasarles toda esa información, educar a los comensales, fue algo súper bonito”, recuerda.

En 2021 se mudaron a una tienda mucho más grande en la calle Hamburgo, al interior de una casa patrimonial que restauraron. Allí tienen una huerta donde cosechan flores comestibles que utilizan para su pastelería vegana. Respecto al pan, su producto estrella sigue siendo el de centeno integral fermentado con masa madre. ¿El favorito del público? El pan centeno zapallo maravilla.

Además de su propia producción, el almacén de Semilla ofrece productos de emprendedores locales, como el café Folks, las conservas y mermeladas de La Cooka, las paletas de helado de Ay María, los productos de leche de cabra de Cabrita Alegre, entre otros. En la celebración de su aniversario número 17, que será durante todo el mes de junio, decidieron homenajear tanto a sus clientes, como a los productores que los acompañan. Por eso en sus redes sociales están desarrollando una serie de concursos para regalar a sus seguidores algunos de estos productos junto a sus panes y tortas.

Av. Hamburgo 1035, Ñuñoa. Lunes a sábado de 9:30 a 20:30 hrs.

www.pansemilla.cl