Más que el peso: Los parámetros que indican que un entrenamiento funciona no están en la balanza

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La cultura de la dieta en la que vivimos inmersos, así como las jaulas mentales dentro de las cuales muchas mujeres hemos crecido, han hecho que bajar de peso sea el objetivo cuando comemos de forma más balanceada o entrenamos nuestro cuerpo. De hecho, el haber aprendido que el fin del deporte era “cuidar la línea” convirtió a la actividad física en una obligación, en una tarea más con la que hay que cumplir para pertenecer.

Pero el deporte y la actividad física en general va mucho más allá de una cuestión de peso. A pesar de esto, cuando tras una semana de ejercicios nos pesamos y no vemos grandes cambios en la balanza, sentimos que fallamos o que lo que estamos haciendo simplemente no está funcionando. Pero resulta que llevar una vida activa va mucho más allá de bajar unos kilos que, según nos dijeron, están de más.

“Mujeres, y también algunos hombres, se enfocan principalmente y tienen como objetivo la pérdida de peso. Algunas personas desconocen que tener un bajo peso no es lo mismo que estar sanos”, dice el entrenador personal Felipe Flores (@pipefloresss), quien añade que ese es el primer objetivo que tienen sus clientes cuando se acercan a preguntar por un plan de entrenamiento y acondicionamiento físico: “Tonificar, eliminar rollitos, son objetivos totalmente válidos, pero que se deben tomar de manera responsable y, en lo posible, asesorándose con profesionales de la nutrición. Por mi parte, siempre trato de explicarles que hay parámetros igual o más importantes que el peso”.

Flores destaca otras mediciones, como el porcentaje de grasa, la masa muscular, los diámetros corporales y otros, que son mucho más confiables a la hora de medir cambios. “Por ejemplo, una persona que quiere aumentar su masa muscular, por lo general va a subir de peso o va a tener un índice de masa corporal elevado, pero sus resultados no se van a valorar en esas líneas. No será una persona menos sana, de hecho todo lo contrario”, dice.

Según el entrenador, en términos físicos el foco debería estar en la ganancia de masa muscular, en cuanto refleja un mejor metabolismo, mejor densidad ósea, prevención de dolores articulares a medida que avanza la edad, entre otros beneficios. “Creo que cada objetivo debe ser respetado, pero siempre trato de inculcarle a mis alumnos que hay otros beneficios que entrega la actividad física que hay que tomar en cuenta. Y es que aunque la mayoría lo hace con fines estéticos, lo que es totalmente respetable, el entrenamiento también mejora considerablemente la salud, el estado de ánimo, ayuda a bajar los niveles de estrés y también de ansiedad”.

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