Las estimaciones de la cantidad del sangrado menstrual se formularon en los años 60 con los estudios de Halberg, en los cuales se analizaron los ciclos menstruales de 475 mujeres de todas las edades. Los resultados permitieron obtener información respecto a lo que se establece como un sagrado normal, moderado y excesivo, siendo considerados estos como mayores de 60ml, 60-100 ml o mayores a 100ml respectivamente.

Ahora, en la parte clínica, se utiliza una información más subjetiva que tiene que ver con lo que considera cada paciente según la cantidad de sangrado menstrual y su percepción de aumento o escasez del sangrado, en comparación con sus ciclos anteriores.

La información proporcionada por cada mujer es suficiente para iniciar un estudio del problema, aunque el patrón que presente pueda ser catalogado en los parámetros como normal. Según explica la ginecóloga y editora de la agrupación Ginecólogas Chile, Carolina Guzmán, las causas que pueden encerrar un sagrado escaso son varias. “Una razón se encuentra la utilización de métodos anticonceptivos, ya que estos pueden provocar un cambio en la cantidad del sangrado y/o en la duración del periodo. Esto ocurre principalmente en los primeros meses de empezar con estos métodos, ya que luego se equilibra una vez que el cuerpo se adapta a ellos. “Por otro lado, los sangrados escasos también se pueden explicar cuando hay mayores niveles de estrés dentro del ciclo. Esto se debe a que se eleva una hormona llamada cortisol, la cual inhibe la liberación de hormonas reproductivas”, explica Carolina, quien agrega que estos eventos también son frecuentes en deportistas de alto rendimiento o en aquellas mujeres que realizan dietas restrictivas.

Para la especialista, es importante destacar que tener menstruaciones poco abundantes no está considerado como una enfermedad o una patología ginecológica, si que no más bien como una descripción. Ahora, cuando estos temas persisten por más de tres meses, llegando por ejemplo a ausencia de sangrado, se recomienda asistir a una consulta para hacer los estudios pertinentes. “Cuando cualquier trastorno se mantiene por más de tres meses, uno debería ir a consultar al ginecólogo. Eso es una indicación, porque puede ser que durante un mes varíe por distintos temas, pero si esto se repite, para términos prácticos vale la pena consultar y hacer estudios para encontrar la causa”, concluye.