Mercurio, el planeta más cercano al Sol, representa para la astrología el modo en el que entendemos las cosas y cómo las compartimos. Es el regente de Géminis y de Virgo, que a su vez representan la capacidad de aprender y socializar, así como de ordenar, analizar y mejorar las circunstancias. Tres o cuatro veces al año, este planeta cambia de dirección aparente o retrograda.

El movimiento retrógrado no es algo que esté ocurriendo realmente en el cielo. Este proceso es solo un efecto visual dado nuestro punto de observación, que se ve sobrepasado por la órbita de Mercurio, dada su posición en el sistema solar. Este efecto, aun cuando no exista para la astronomía como algo real, es importantísimo para comprender los procesos que experimentan los planetas en la disciplina astrológica.

La cultura pop ha incorporado en su lenguaje a Mercurio retrógrado y lo ha convertido en una especie de período maldito para las personas. Aun cuando intenten pintarlo como un período horrible, este tránsito nos remite a revisitar procesos, traer viejas ideas a la tabla, comprender las cosas desde un ángulo diferente o incluso darnos el tiempo para poder desmenuzar algo que no podemos entender.

Si utilizamos los períodos de Mercurio retrógrado como un aliado y no como una temporada en el infierno, podemos sacar resultados provechosos de este tránsito. Durante tres semanas podemos recordar, reconsiderar e incluso recapitular algo que estaba pendiente. Es un excelente momento para mirar hacia el pasado y reformularlo.

Siempre se habla del regreso de exes durante Mercurio retrógrado. No necesariamente esto ocurrirá, sino estaríamos constantemente reviviendo fantasmas y no podríamos seguir adelante. No obstante, es posible que recuerdos, reencuentros o situaciones azarosas nos lleven a analizar, desde otra vuelta a la espiral, algo que hayamos vivido sexoafectivamente en el pasado.

Este Mercurio retrógrado ocurrirá entre el 13 de diciembre y el 1 de enero de 2024, entre los signos de Capricornio y Sagitario. La fría cabra de cerro y el pegaso optimista serán puestos en evaluación, para así reformular el sentido de las cosas luego de un tremendo año lleno de desafíos y cambios radicales.

El 2023 ha sido un año de quiebres y de darnos cuenta de cosas que no podíamos antes. Con la fuerte influencia de Saturno en Piscis y el cambio de Nodos lunares a Aries y Libra, el universo nos ha mostrado a través de su energía disponible que no podemos seguir igual. Grandes etapas de nuestras vidas se han cerrado para darle espacio a algo completamente distinto.

Todo esto ha requerido que no evadamos nuestra responsabilidad ante las cosas, como lo exige Saturno pasando por el signo de Piscis. Nos pide que tengamos claridad en qué sentimos, qué es lo nuestro y qué es del otro. En qué lugares hemos sido demasiado ingenuas y hemos asumido que cosas del otro son nuestras. El tránsito de Saturno por Piscis durará hasta el 2025, pero sus efectos más fuertes se han dado este año, junto con el cambio de Nodos en aspecto favorable.

Algo ha encontrado su final y nos ha cambiado completamente. Durante la última temporada de eclipses hemos podido vivir un desequilibrio completo de nuestras vidas, dándole paso a situaciones o circunstancias en las que nunca nos podríamos haber visualizado, pero que son necesarias para nuestra evolución.

Mercurio retrógrado en Capricornio nos trae una reorientación en nuestras metas en relación con lo que se ha terminado y lo que ha iniciado. En la tierra cardinal, Mercurio es lógico, práctico y se preocupa por resolver las cosas antes que preocuparse de las formas.

Durante esta temporada en Capricornio, que durará hasta el 23 de diciembre, viviremos una reformulación de camino, un análisis real sobre lo que queremos alcanzar el próximo año y cómo conseguirlo. Es una gran temporada para negociar aumentos de sueldo, trabajos, proyectos o incluso terminar cosas que estaban pendientes.

Nuestras metas son las que se pondrán acordes a lo que somos, por lo que desde el 23 en adelante Mercurio regresará a Sagitario, el signo relacionado con la verdad, el optimismo y el sentido trascendente de la vida. Será un momento en el que podremos preguntarnos por qué estamos haciendo lo que hacemos actualmente.

¿Estamos realmente alineadas a un propósito en particular? ¿Qué energías mueven nuestro corazón? ¿Hacia dónde vamos a abrir espacios y hacia dónde los cerraremos?

Recuerda que todo lo que se firma, acuerda o desenvuelve durante un Mercurio retrógrado tendrá una evaluación en el futuro. Cuídate de lo que firmes, lo que acuerdes, lo que opines, lo que votes. Es posible que tus creencias sean puestas a prueba pues ya no tienen cimiento real en el mundo y necesitan una reevaluación.

Si eres Capricornio ó Sagitario de Sol, Ascendente o Luna, te verás más afectada que otros signos y sentirás esta reformulación con mucha fuerza. Es posible que dejes atrás una vieja meta para darle espacio a otra. Lo mismo si eres Aries, Cáncer o Libra: el universo te está pidiendo dejar un camino para abrirte a otro.

Para poder saber cómo afecta este tránsito en tu carta, ubica a Capricornio y Sagitario dentro de ella: el número de casas donde estén será donde más sentirás el llamado a pensar las cosas de otra manera y a cuestionar tus creencias más arraigadas sobre la vida. No tengas miedo a cuestionar la tradición y abrirte a lo diferente, quizás es el camino que necesitas atravesar para poder llegar al real equilibrio.