"Correr tiene que ver con una desconexión", sentencia Luis Montenegro, entrenador de atletismo y parte de la directiva de Run Club Chile. Pero en los últimos años hemos visto cómo corredores amateurs salen a aplanar las calles envueltos en relojes de última tecnología, zapatillas que cambian cada temporada y un sinfín de implementos que, si realmente vieran el deporte como una instancia de entretención y desconexión, no necesitarían. "Las marcas -explica Luis- han hecho una labor de marketing buenísima, porque mantienen a las personas entusiasmadas con el próximo lanzamiento, aunque no lo necesiten". Para evitar esta dependencia recomienda empezar con una educación deportiva, entrenar con alguien que guíe el esfuerzo físico, y así eventualmente alcanzar independencia. "El cuerpo es perfecto y nos puede dar las mismas señales que el reloj más moderno, pero primero tenemos que aprender a escucharlo".
Luis Montenegro explica que existen maneras de 'escuchar' nuestro cuerpo para no depender de la tecnología:
Trote conversado: Si sales a correr solo, intenta repetir tu nombre y apellido en voz alta. Si puedes hacerlo sin ahogarte, vas a buen ritmo. Si corres acompañado, mantén una conversación.
Concéntrate en tus latidos: Fíjate cómo aumentan tus pulsaciones e intenta mantener un ritmo constante.
Planifica: Si sabes de antemano cuántos kilómetros vas a correr, planifica una ruta y apégate a ella.
Rehabilitada
"Yo era obsesiva con los números hasta que llegó un punto en que me pregunté ¿qué estoy haciendo? Entrené para mi primera maratón sin relojes ni aplicaciones, y todos me miraban como si estuviera loca. Encontraba que lo importante era llegar a la meta y no hacer un tiempo. Mientras me preparaba para la segunda, mi entrenador me dijo que tenía que empezar a medir el tiempo y las pulsaciones, así que me compré un reloj para ir evaluándome, pero me di cuenta de que los tiempos y las métricas me daban lo mismo, así que decidí dejarlo después de dos años. Y la verdad es que lo paso mucho mejor. Mi cuarta maratón la corrí en Chicago con mi mamá. En la mitad ella se sintió pésimo y paró. Yo paré en el kilómetro 30, preocupadísima, y lloré a mares. Mi entrenador me retó por no haber terminado. Ahí dije 'esto es para disfrutar, tengo toda la vida para correr, así que no necesito esa obsesión por hacer mejor tiempo'. Las zapatillas las cambio cuando su vida útil se acaba, no antes (ver recuadro). Cuando usaba reloj estaba súper pendiente de las zapatillas, del peto, de la ropa, y hoy no me preocupan las marcas de moda, uso el mismo modelo de zapatillas hace años porque me funciona".
Augusta Alemparte tiene 36 años y es coach en cambio de hábitos.
Las zapatillas de entrenamiento para corredores no se deberían cambiar antes de los mil kilómetros recorridos, mientras que las zapatillas de trail running -al ser más firmes- pueden durar hasta 1.300 kilómetros sin perder sus propiedades.
13.600 de emisiones de dióxido de carbono se generan al fabricar una zapatilla deportiva, según un estudio publicado por el Instituto Tecnológico de Massachusetts.