Espacio Azul es el nombre de este taller que, desde marzo, se presenta como un lugar de reflexión y creación en torno a la cerámica. “Aquí confluyen distintas miradas para el desarrollo de piezas únicas”, dice Gabriela Pastene, una de sus dueñas. Psicóloga clínica con especialidad en Psicoanálisis relacional infanto-juvenil y magister en docencia, Gabriela siempre ha mostrado interés por el Arte y su relación con la salud mental. “Hice mi primer curso de cerámica en 2012 y de ahí en adelante me interioricé cada vez más en este mundo, participando en diferentes cursos de dibujo, pintura y acuarela”, cuenta. Además, desde 2021 ha sido alumna, ayudante y profesora guía en cursos de cerámica gres para niños y adultos.
“El color azul reafirma nuestra idea de los estados de ánimos tendientes a la creación libre con énfasis en el proceso para lograr la formación artística”, dice Martín Eluchans, también fundador de este espacio creativo. Licenciado y Pedagogo en Artes Visuales, estudió también Diseño de Vestuario y Realización Escenográfica en el Teatro Colón de Buenos Aires y en Barcelona. Martín ha trabajado en diferentes países europeos como diseñador integral para cine, teatro y televisión, es profesor de bordado creativo y cerámica, y ha participado de proyectos expositivos como ferias de Arte Contemporáneo, exposiciones individuales y colectivas, bienales y residencias en Chile, Perú, Bolivia, Argentina, México, España y Portugal.
Actualmente Gabriela y Martín hacen clases todas las semanas tanto a alumnos con experiencia como a aquellos que parten de cero, que no han tenido ningún acercamiento a la cerámica. “Las clases son personalizadas. Siempre estamos la Gaby y yo, y pese a que cada alumno trabaja a su ritmo su proyecto personal, vamos guiamos el proceso, ofreciendo soluciones técnicas y estéticas. Espacio Azul propone una forma diferente de hacer cerámica, no es el típico taller en el que se hacen solo cosas utilitarias, rústicas y decorativas. Nos gusta explorar las formas delicadas y visualmente ligeras. Tenemos alumnos que desarrollan proyectos más ambiciosos y que muchas veces venden o exponen”, cuenta Martín.
El proceso parte con las diferentes formas de construcción de piezas que varía según cada proyecto, y sigue con la fase de coloreado en el que tenemos múltiples soluciones. “Como docentes, a los dos nos gustan los procesos así que la idea es aprovechar cada etapa de la cerámica que es lenta ya que muchas veces los resultados no son los esperados. Esto es alquimia, así que muchas veces uno imagina algo y el resultado cambia por completo. Otro elemento muy importante en nuestra metodología es el color, su uso es algo que hemos ido promoviendo”, explica Gabriela.
En Espacio Azul, ubicado en Vitacura, hay una sala especialmente dedicada al esmaltado de piezas con una gran variedad de opciones de colores y formas de esmaltar: por chorreo, inmersión, pincel y más. También tienen a disposición una gran variedad de óxidos, engobes y pigmentos.
Instagram: tallerespacioazul
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