“Me crió mi abuela y desde que era niña ella me enseñó todo lo relacionado con las plantas de huerto. Somos de la IX Región, de muy cerca del Parque Nacional Nahuelbuta y ahí juntas cultivábamos lechugas, ajo, papas, arvejas, habas y todo tipo de cosas que eran las que en ese tiempo se daban ahí, también básicos como ciboulette, cilantro y perejil.
Toda la vida estuve conectada a las plantas, donde nací y también cuando migré a Talca y luego a Santiago. Desde qué llegué a vivir acá, siempre he tenido todo tipo de plantas, en un comienzo las tenía afuera en un macetero y ahora las hay por todas partes.
A lo largo de mi vida he trabajado en muchos lugares diferentes y a mis 57 años me decidí a empezar a comprar pequeños cactus para criarlos y venderlos. Mi idea era ganar algo más de plata con eso, pero un día conocí a una persona que me recomendó cultivar suculentas. Me dijo que con ellas iba a generar más ingresos y más rápido, porque son de más fácil cultivo y crecimiento.
Para la pandemia mi hijo me enseñó a usar Instagram y ahí vi un live en el que se hablaba de cactus. Se armó un grupo de gente amante de esas plantas, de cactus y suculentas también. Desde ahí que los cultivo, los polinizo, hago semillas y semilleros”.
Instagram: plantas.cristy