Magdalena Mendía es diseñadora gráfica y dueña de la marca MADE, emprendimiento de velas de soja vertidas a mano en pequeños lotes de producción que nació en julio de este año luego de que su dueña le diera un enfoque comercial a la idea de fabricar velas para hacer de eso, un trabajo rentable.
El concepto de la marca es lo hecho a mano, de ahí que el nombre derive de la palabra handmade. “Fue un proceso bien instintivo. La parte gráfica me salió muy rápido, siempre tuve claro cómo se vería mi marca, el nombre que le quería poner, que fuera de una sola palabra y que empezara con la letra M, que me identifica”, cuenta Magdalena.
La premisa de MADE es hacer un producto de buena calidad fabricado a partir de materias primas de origen natural, reciclable, reutilizable y no contaminante. Lograr un producto bonito, de uso cotidiano y que no fuera tan caro.
El resto fue pasando: en agosto juntó plata para comprar las materias primas y se atrevió a hacer su primera producción. “Me costó el tema de la exposición, pero no lo pensé más y me lancé. En septiembre estuvo listo mi primer lote, abrí una cuenta de Instagram, hice un flyer y empecé a vender”, cuenta Magdalena y asegura que ha sido muy importante empezar algo de cero y sola: “El resultado ha sido bueno, ha tenido buena aceptación del público y de a poco han ido creciendo las ventas. Logré cerrar dos proyectos con marcas importantes y un par de ventas corporativas donde hago velas personalizadas para empresas”.
Instagram: @made_velasdesoja