Corta azulejos en trozos irregulares, arma los diseños que imagines y pega los pedazos sobre una madera.

Materiales

• Una superficie de madera aglomerada o trupán, de la forma y tamaño que desees cubrir con el mosaico.

• Palmetas de azulejos de cerámica de distintos colores para cortar.

• Tenazas de alicatar.

• Lija para vidrio.

• Cola para carpintero.

• Befragüe del color que desees. Si quieres usar un color especial que no está en el merca­do, compra befragüe blanco y tí­ñelo, agregando color (puede ser con témpe­ras).

• Una paleta de goma.

• Una esponja.

Instrucciones

1. Calca el dibujo del diseño que rea­­­lizarás sobre el cuadrado de tru­­­pán, usando un calco plástico ne­gro y lá­piz grafito.

2. Usa antiparras y mascarilla pa­­­­ra cortar con las tenazas los tro­­­zos de azulejo cerámico.

3. Toma cada uno de los trozos y sua­­­viza los contornos con lija pa­­­­ra vi­drio, eso te permitirá pasar la ma­no so­bre la superficie del trabajo sin te­mor a cor­tarse.

4. Pone bastante cola de car­pin­te­­­ro sobre cada una de las zo­nas de la madera que debe cubrir.

5. Dispone las partes de azulejo, de manera de ir tapando to­dos los es­pacios cubiertos con cola.

6. Presiona fuertemente cada una de las partes para que los trozos se adhieran al fondo. Deja secar por 24 horas.

7. Mezcla befragüe en polvo con a­gua para formar una pasta cremosa y con una espátula de goma, pon­e so­bre el trabajo en suficiente cantidad como para llenar los espacios que que­dan entre cada trozo de azulejo.

8. Presiona para que la mezcla pe­ne­tre hasta la tabla; con la mis­ma espátula, retira el sobrante y deja ac­tuar por 10 a 15 minutos.

9. Limpia la superficie con una es­pon­ja limpia y húmeda.