Durante la segunda mitad del siglo XX el automóvil pasó a ser el modelo de transporte urbano por excelencia. Aunque fue una revolución que trajo muchos beneficios, los inconvenientes urbanos y medioambientales comenzaron a afectar las ciudades cuando se fue generalizando y masificando su uso. La contaminación que producen, el consumo excesivo de energía, la saturación de las vías de circulación y los efectos sobre la salud de la población han llevado a buscar alternativas e idear un modelo de ciudad eficiente y sostenible en donde es clave impulsar todas las alternativas de transporte limpio.
36% del consumo de energía es utilizado por el sector transporte. De esta energía, el 99% proviene de fuentes fósiles y el 82% la utiliza el transporte terrestre.
Pirámide de la movilidad sostenible
Caminar
Ocupas menos espacio, tienes movilidad activa que es beneficiosa para la salud, y no contamina. Emisiones por viajes: 0 kg de CO2.
Bicicleta
Cumple los mismos principios, pero no es adecuada para todos los grupos de la población, por eso va en segundo lugar. Emisiones por viaje: 0 kg de CO2.
Transporte público
Es capaz de mover a muchas personas, y aunque contamina tiene la capacidad de optimizar los espacios y trasladar a un grupo grande. Emisiones por viaje: metro: 0.24 kg de CO2 / bus: 0,5 kg de CO2.
Autos particulares
Ocupan mucho espacio, generalmente viaja una sola persona, por lo tanto no se optimiza su capacidad total, y contaminan. Emisiones por viaje: eléctrico: 1 kg de CO2 / híbrido: 2,7 kg de CO2 / moto: 3,13 kg de CO2 / sedán gasolina: 6 kg de CO2 / 4x4 gasolina: 9 kg de CO2.
S egún la última encuesta nacional de medio ambiente (2018), 34% de la población utiliza el auto como principal medio de transporte. El 30% micro/bus, el 10% colectivo o metro-metrotren, el 8% camina, el 7% utiliza bicicleta y un 1% usa taxi u otro medio de transporte.
Movilización sostenible
Se entiende por actuaciones de movilidad sostenible aquellas que ayudan a reducir los efectos negativos de la movilización, priorizando modelos más amigables y responsables con el medioambiente y nosotros mismos. También se asocia a las nuevas tecnologías desarrolladas para tener más transportes limpios.
Electromovilidad
"Una de las primeras razones de por qué el mercado automotor debiese avanzar hacia la electromovilidad es porque la gasolina es limitada. No existe una reserva que permita sostenerla por los próximos 100 años. Lo segundo tiene que ver con la sustentabilidad; dados los altos niveles de contaminación, lo que necesitamos justamente son transportes más limpios. Para eso es fundamental potenciar micromovilidades como bicicletas, caminatas o scooters que son cero emisiones, y transportes públicos y privados de calidad sin emisiones", dice Tamara Berríos, country manager de BYD en Chile, empresa que hoy tiene una flota de 285 buses eléctricos funcionando en el transporte público en Santiago.
488 autos híbridos y 154 autos eléctricos se han vendido en Chile en lo que va del año, según un informe de la Asociación Nacional Automotriz de Chile. La meta del Ministerio de Energía al 2022 es aumentar en al menos 10 veces el número de vehículos eléctricos.
Scooters para compartir
Este año fue el boom de los monopatines eléctricos en nuestro país. Ya son cuatro empresas las que ofrecen este servicio en Santiago: Lime, Scoot, Grin y Hop (emprendimiento chileno). Las cuatro empresas funcionan con una aplicación móvil, al igual que las bicicletas compartidas.
Carpooling
Es una tendencia internacional que ayuda a reducir el tráfico vehicular y a cuidar el medioambiente. ¿Cómo? A través de una plataforma digital, conductores y pasajeros se ponen de acuerdo para compartir el viaje. La idea es optimizar el uso del auto al maximizar la cantidad de asientos usados. La regla: no se lucra, solo se pueden compartir los gastos.
En Chile existe Nosfuimos.cl, que contacta a conductores y peatones para compartir el auto hacia un destino en común. La web funciona mediante un registro por Facebook o mail y con un formulario de inscripción.
"Estamos frente a una verdadera revolución en la manera en que entendemos nuestra relación con la ciudad y el medioambiente en materia de transporte. La movilidad eléctrica es sinónimo de ciudades con aire más limpio y más silenciosas", dice el ministro de energía, Juan Carlos Jobet.
Recomendación
Carolina Rojas, investigadora del Centro de Desarrollo Urbano Sustentable (CEDEUS) y especialista en acceso y movilidad, recomienda el libro Muerte y vida de las grandes ciudades. "El concepto de movilidad sostenible toma fuerza cuando las grandes urbes y ciudades comienzan a paralizarse por la congestión y contaminación de los autos y empezamos a perder la humanidad de las ciudades, llenándolas de autopistas y fragmentando los espacios. Este libro retrata muy bien este fenómeno. La autora, Jane Jacobs, lo publicó en 1961, justo en la época en que el auto empezó a emerger como el modo más fácil para desplazarse".
10% ha aumentado la utilización de las bicicletas como medio de transporte en los últimos dos años en Chile, posicionándose como uno de los crecimientos más fuertes del mundo. Los resultados fueron calculados con el total de viajes contabilizados por eco-counter.