1. Partir el día en El Brunch
Platos que funcionan como desayuno tardío o almuerzo adelantado, con productos locales y de temporada. Ese es el concepto detrás de la recién inaugurada cafetería El Brunch, que lidera el cocinero y administrador hotelero y gastronómico Matías Martel. “Teníamos muchas ganas de ir a brunchear a un lugar rico y relajado, con una propuesta que fuera interesante, así que creamos nuestro lugar ideal”, dice Matías, quien siempre ha estado ligado al rubro gastronómico porque su mamá es dueña de la marisquería La Consentida, en Viña del Mar, lugar donde trabajó desde muy joven. En diciembre recién pasado abrió, junto a dos cocineras más, el local de El Brunch en el Paseo Ortúzar, en pleno centro de Pichilemu.
“Lo más vendido son las tostadas, lo cual nos llena de orgullo porque son nuestra propuesta más experimental, donde intentamos destacar el valor de los productos locales”, cuenta Matías. Entre otras, ofrecen la tostada de hongos confitados y crema de castañas de cajú ($7.900) y la tostada de merluza, que busca resaltar la clásica “pescá” que preparan escabechada sobre una cama de pepinos encurtidos, con zanahorias planchadas y alioli como topping ($7.500). Todas en pan de masa madre.
Para acompañar las tostadas, perfectos son los jugos prensados en frío ($5.000 los 500 ml), en sus dos variedades: el verde, con apio, pepino, manzana, limón y jengibre; y el naranjo, con zanahoria, naranja y cúrcuma.
Lunes a sábado, de 10 a 19:30 hrs. Domingo de 10 a 16:30 hrs.
Av. Daniel Ortúzar 314, Pichilemu.
2. Probar las bombas nutritivas de Maxa Kombucha
Fundador de los exitosos Ruca Bar y Bao Bar, en Barrio Italia y Manuel Montt respectivamente, el ingeniero civil Alberto Ferrero empezó a hacer kombucha como un experimento fermentativo durante la pandemia. Junto a la diseñadora gráfica y publicista Catalina Castillo, comenzaron a estudiar la viabilidad de hacer un negocio en torno a este producto. “Nos dimos cuenta que esta bebida tenía algo especial, que era una alternativa muy saludable y que podía ser muy agradable al paladar si se hacía de la forma adecuada”, cuentan. De esta manera fundaron la empresa Maxa Lab Spa.
En octubre de 2023 se instalaron en el sector de Playa Hermosa, en Pichilemu, con su kombuchería de playa, una microfábrica de kombucha artesanal que dispone de un punto de venta, con la particularidad de que venden su kombucha a granel, por litro. “Esto es lo que los hace diferentes al resto de kombuchas en Chile, somos los primeros en hacerlo a nivel nacional”, dicen sus dueños. Actualmente producen 2.000 litros al mes, de forma completamente artesanal, los que se venden solamente en Pichilemu.
Otro de sus factores diferenciadores es que saborizan sus kombuchas agregando jugos prensados en frío de frutas y verduras frescas, por lo que estas bebidas son verdaderas bombas nutritivas. Tienen cuatro variedades basadas en recetas propias y que mantienen durante todo el año: La Clásica (kombucha de té negro con una sola fermentación), la Paplayera (kombucha de té negro con jugo prensado en frío de papaya chilena y piña), la Levantamuertos (kombucha de té negro con jugo prensado en frío de limón, jengibre y ají verde) y la Lu-Pulenta (kombucha de té negro con adición de lúpulos). También elaboran variedades experimentales con frutas y verduras de temporada que van rotando. $3.500 la botella de 500cc. El precio a granel es de $3.500 por litro.
Martes a sábado de 11 a 15 hrs.
Av. Comercio 1990, local 5, Playa Hermosa, Pichilemu.
3. Conocer la Hamburguesería Mailú: la mejor de regiones
Gonzalo Nacrur, exchef ejecutivo del restorán Mastica, y su pareja Dominga Norero soñaban con salir de Santiago y emprender con algo propio. En enero de 2022 se compraron un foodtruck y lo instalaron en Punta de Lobos, Pichilemu. Fue tal el éxito, que en julio del mismo año inauguraron su local físico en Avenida Comercio, con terraza y mesas para recibir a sus comensales. ¿El concepto? Una hamburguesería de alta calidad que ofrece variedades no tradicionales. Todas las semanas presentan una alternativa distinta, como la croissant cheeseburger, o la hamburguesa con mermelada de frambuesa y mantequilla de maní. “El recibimiento de la gente ha sido increíble. Tenemos clientes frecuentísimos que no se pierden la oportunidad de venir a probar la burger de la semana”, cuenta Gonzalo Nacrur. Respecto a la carta fija, la protagonista indiscutida es la Big Mama: smash wayu onion (carne con cebolla), lechuga, tocino crocante, jalapeño, mermelada de pimentón y salsa de ajos asados ($9.500).
Un hito que marcó la historia de Mailú fue el premio que recibieron al Mejor sándwich de regiones, según The Top Chile, gracias a su Burger Brutal: pollo crispy bañado en salsa teriyaki, queso cheddar, pepinillos dulces, sésamo, cebolla crispy y salsa de ajos asados ($9.000). “Ese premio nos hizo saltar, dar un gran paso. No parábamos de recibir gente, ha sido una locura. Al principio partimos los dos y hoy somos 12 personas las que trabajamos en Mailú. Ha sido una experiencia increíble pasar de ese pequeño foodtruck al restorán que tenemos hoy”, dice Gonzalo.
Lunes, martes, jueves, viernes, sábado y domingo, de 13 a 23 hrs.
Av. Comercio 2640, Pichilemu.