Mujeres que impactan: Constanza Lizama y su camino para dignificar la menstruación a través del conocimiento

Constanza recuerda con dolor la inseguridad y el miedo que la acompañaban cada mes con la llegada de su menstruación. Durante mucho tiempo ocultó a su familia que había tenido su periodo, sintiéndose sola y aislada. Llegó a tomar toallitas higiénicas de sus hermanas e improvisar compresas con papel higiénico y algodón. Y es que este fue siempre un tema tabú en su entorno. No fue sino hasta los 28 años que se dio cuenta de cuánto desconocía sobre su cuerpo y sobre la menstruación. Aún utilizaba términos como “estar enferma” o “indispuesta”, y evitaba hablar del tema.

Sin embargo, un día decidió que no quería que otras mujeres enfrentaran la misma experiencia. Se propuso aprender y educar, con la firme convicción de erradicar la pobreza menstrual y normalizar el tema. A través de programas educativos y el acceso a productos de gestión menstrual, Constanza se dedicó a empoderar a niñas y jóvenes, ayudándolas a entender y valorar sus cuerpos con orgullo y conocimiento.

La relación de Constanza con el concepto de pobreza menstrual comenzó a finales de sus 20 años, cuando conoció a dos mujeres que le mostraron una forma distinta de relacionarse con el cuerpo. Una de ellas, que estaba en pareja, no utilizaba anticonceptivos hormonales, y la otra había dado a luz a sus hijos de manera natural.

Estas experiencias le permitieron reconocer lo mucho que desconocía sobre su propio cuerpo y sobre temas que nunca le habían enseñado, algo que le resultó profundamente impactante. Una de esas mujeres le sugirió asistir a terapia menstrual, lo que marcó el inicio de un proceso transformador que hoy la tiene como presidenta y directora ejecutiva de Fundación Mujer Mundo, una organización que nació el año 2015 con la misión de contribuir a erradicar la pobreza menstrual en Chile y Latinoamérica a través de programas de educación y el acceso a productos de gestión menstrual.

Su principal enfoque está en trabajar con mujeres de alta vulnerabilidad que viven en situación de calle, privadas de libertad y en campamentos, así como en el acompañamiento de niñas y adolescentes en establecimientos educacionales.

Más de 500 millones de personas en el mundo no cuentan con acceso a instalaciones adecuadas ni a productos sanitarios que les permitan gestionar su menstruación de forma saludable. En América Latina y el Caribe, apenas 9 de 31 países consideran los productos de higiene menstrual como esenciales.

Desde Mujer Mundo trabajan para resolver una problemática que cada día aumenta por lo que se esfuerzan para lograr que ninguna niña, joven o mujer vea vulnerado su desarrollo por obstáculos para gestionar su menstruación de manera digna, segura y saludable, y para que conozcan cómo funcionan sus cuerpos desde una mirada positiva, saludable y respetuosa.

“Mi objetivo es que las niñas y mujeres se cuestionen: ¿por qué me pasa esto? ¿por qué le digo así a la menstruación? ¿por qué me duele? Construir nuevas creencias y entregar información respecto al cuerpo”, comenta.

Además –agrega– la pubertad suele percibirse como una etapa complicada y temida, pero no tiene por qué ser así. “Yo recuerdo todavía a mi mamá diciendo que haber tenido tres hijas adolescentes en casa fue la peor etapa, y probablemente sí fue, pero porque ninguna de nosotras teníamos la menor idea lo que nos estaba sucediendo”.

La desinformación dificulta que niños y niñas comprendan plenamente lo que están experimentando a nivel físico, hormonal y cómo estos cambios impactan también en lo emocional, psicológico y social. Por eso, ha ido descubriendo Constanza, es clave comprender los cambios físicos, hormonales y emocionales que ocurren en esta etapa. Esto no solo permite vivirla con mayor conciencia, sino que también fomenta relaciones más empáticas y constructivas entre adolescentes y quienes los rodean.

Constanza fue premiada por la Fundación Mujer Impacta debido al aporte que realiza a través de Mujer Mundo y todo lo que visibiliza en charlas, talleres, entre otros. Se sabe que es un tema del cual aún se habla poco, pero iniciativas como ésta ayuda a dar a conocer esta problemática no solo a nivel nacional sino que también internacionalmente.

“Recibir el premio de Mujer Impacta, ha sido un acelerador que nos llevó de segunda a quinta, en el sentido de que se nos abrieron las puertas para hablar de menstruación. Nosotros como organización buscábamos que esta temática fuera lo suficientemente atractiva, para que nos buscaran a nosotros, no tener que estar persiguiendo los recursos, y eso es lo que ha pasado después del premio, nos han contactado de diferentes marcas, personas, nuestro staff ha crecido”, finaliza.