“Llegan mujeres destruidas y salen fortalecidas y con esperanzas porque no están solas. Acá las ayudamos en su proceso de decisión y no las abandonamos cuando nace la guagua. Seguimos a su lado hasta que sienten que pueden volar solas”, sostiene Paulina Arellano (54), creadora de la Corporación Maule Vida, que brinda apoyo y asistencia profesional durante el embarazo.
Esta emprendedora social nació en Santiago y desde pequeña soñaba con ser madre. Estudió Derecho y actualmente trabaja en el área de Derecho Civil en Talca. Durante siete años de su vida intentó quedar embarazada, hasta que decidió, junto a su marido, adoptar a sus hijos Tomás (11) y Vicente (7).
Su experiencia personal la llevo a tener una especial sensibilidad en casos de embarazos no deseados, y por esa razón se comunicó con la Fundación Chile Unido para replicar su trabajo en la Región del Maule. Así nació la Corporación Maule Vida, cuya labor es “acompañar a las mujeres que ven un túnel sin salida con su embarazo. Tenemos que ayudarlas a que iluminen ese túnel y las acompañamos en ese camino para que no sea una tortura. La idea es que vivan un embarazo feliz y estén acompañadas también cuando hayan nacido sus hijos”.
El proyecto aplica el protocolo de Chile Unido de no juzgar, escuchar atentamente y dar herramientas para que la mujer libremente decida qué hacer con su embarazo.
“Acompañada el camino se hace mucho más fácil”
A la fecha, la corporación ha acompañado a más de 70 mujeres, de las cuales 68 han decidido continuar con su embarazo.
Existe una frase que Paulina siempre le dice a las mujeres que se contactan con la Corporación: “La mochila que tú tienes en la espalda, llevémosla a medias. Acompañada el camino se hace mucho más fácil”. El apoyo que realizan contempla acompañar a las mujeres en la toma de decisión, y si estas deciden seguir con su embarazo, les ofrecen acceso gratuito a un ginecólogo, psicólogo, asistente social, abogado y a una voluntaria quien “es un personaje clave, casi una verdadera mamá que está ahí a la hora que sea, para escucharla y aconsejarla”. Por otro lado, si deciden interrumpir el embarazo, pueden volver a Maule Vida y recibir apoyo y contención.
Creando oportunidades
La emprendedora social comenta que se siente responsable de contribuir a la comunidad con “un granito de arena”, ayudando a que las mujeres puedan tener un embarazo seguro y una maternidad feliz y acompañada. Al hacerlo busca que “cada guagua tenga la misma oportunidad” que tuvieron sus hijos.
Gracias a su trabajo en la causa primera infancia y jóvenes, Mujer Impacta la reconoció el año 2016 y desde entonces le ha entregado herramientas para amplificar su impacto: “Ser parte de Mujer Impacta, es ser parte de una red protectora que te visibiliza y te saca al mundo. He sentido su apoyo con las capacitaciones que ofrece, el acceso a los cursos y una se siente súper acompañada y protegida. Estoy en conversaciones con otra emprendedora social de la red, para hacer una alianza en la causa que trabajo”, comparte la creadora de Maule Vida.