Paula 1111. Sábado 22 de diciembre de 2012.

¿Es posible sobrevivir la Navidad sin pesebres, árboles de pascua, luces y juguetes importados de China? En el documental Xmas without China, una típica familia norteamericana es desafiada a conseguirlo. Por Consuelo Terra.

Después de que Fisher Price retirara del mercado un millón de juguetes hechos en China por estar contaminados con plomo, el inmigrante chino y cineasta Tom Xia decidió hacer un experimento para reflexionar sobre el hecho de que la gran mayoría de los productos que compran los norteamericanos son Made in China. Tocó las puertas de sus vecinos en el barrio Arcadia –un suburbio californiano que se ha llenado de inmigrantes chinos– y los desafió a pasar la Navidad de 2007 sin productos chinos en casa.

Por un mes, tenían prohibido comprar cualquier objeto hecho en ese país, además de retirar los que ya tuvieran. La única que aceptó fue Evelyn Jones, quien acababa de llevar a su hijo al médico tras descubrir que tenía uno de los juguetes contaminados. Con la venia de la familia Jones, Xia y la directora Alicia Dwyer, empezaron el rodaje de Xmas without China, que debutará en la televisión de EE.UU. en la Navidad del próximo año. Durante el rodaje, la vida de los Jones sufrió cambios radicales.

En un mundo donde 80% de las luces navideñas son hechas en China, debieron confeccionar sus propios adornos, además de empacar casi toda su ropa, juguetes, platos y sillas. La Nochebuena la pasaron a la luz de las velas, porque no encontraron ampolletas que no fueran chinas. Abrumada tras meter en cajas casi todas sus cosas, Evelyn Jones dice: "Lo que me asusta es que ya no fabricamos nada". Mientras tanto, en la misma calle de los Jones, los padres de Tom Xia terminan de construir su nueva casa con materiales chinos. Sobre cuáles fueron los productos que más les costo reemplazar a los Jones, la directora Alicia Dwyer, responde: "extrañaron su cafetera, el secador de pelo y el Xbox. Y sobre todo, las luces de Navidad, porque 85% de las que se venden en Estados Unidos son Made in China. Mr. Jones fue a una tienda y compró partes hechas en EE.UU. y México, y fabricó su propia cinta luminosa. Le costó 166 dólares y tenía solo 10 luces. ŃLa gente en la tienda pensó que estaba loco!".

Con mucho humor, el documental Xmas Without China explora la dependencia cada vez mayor entre las dos grandes potencias mundiales del momento. La familia que protagoniza el flme, intenta sobrevivir un mes sin objetos fabricados por la potencia asiática que produce más del 80% de los adornos navideños que se venden en el mundo.

En Chile, 89% de los adornos navideños son importados desde China, según estadísticas de la Cámara de Comercio, en diciembre de 2011. Los artículos más demandados fueron esferas de agua, pesebres, figuras de Santa Claus, guirnaldas, cintas y árboles de Navidad sintéticos.