_SÍ ejercí de abogado. Trabajé tres años en el estudio Carey y Cía., y luego en la empresa SMU, donde fui abogado jefe de la fiscalía, pero después de cuatro años comencé a replantearme muchas cosas. En 2015 decidimos con mi señora vender todo e irnos a Australia junto a nuestro hijo Martín, de 10 meses. _NO volvería jamás a un estudio de abogados. En Australia decidí que quería trabajar con las comunidades y por esas casualidades mágicas de la vida a mi vuelta me topé con Desafío Levantemos Chile. De eso hace tres años y creo que ya no hay vuelta atrás. _SÍ me implicó muchos cambios esta pega, pero todos para bien. Soy un completo agradecido de lo que hago, me llena profundamente, me da un sentido y un propósito que antes desconocía. _NO alcancé a conocer a Felipe Cubillos, pero lo siento muy presente. La mayor parte del día estoy pensando en cosas que él dijo o hizo. He leído sus libros, entrevistas, he visto sus charlas… pero me encantaría tener un par de horas para hacerle todas las preguntas que tengo. _SÍ siento que el legado que nos dejó, que es el empoderamiento de la sociedad civil y que no existe nada más solidario que ser eficientes, está más vivo que nunca. _NO sólo trabajamos en tiempos de catástrofes o emergencias. En Desafío Levantemos Chile trabajamos 24/7 en lo que denominamos "terremoto social". Quizás las catástrofes son el primer punto de acercamiento a una comunidad, pero después intervenimos de manera integral en ellas. Tenemos distintos departamentos para trabajar de manera constante y prolongada con las comunidades y sus problemáticas. _SÍ me gusta estar en terreno. No hay nada en el mundo que me motive e inspire más que recorrer Chile y conocer su gente, ahí es donde nacen todas las soluciones. _NO todas las comunidades trabajan de la misma forma, y lo más desafiante es que cada una funciona con códigos propios. _SÍ somos un país solidario, pero somos reactivos. _NO tengo una rutina establecida, este trabajo me obligó a flexibilizarme porque trabajamos mucho con la incertidumbre. _SÍ creo que las tragedias representan una oportunidad para mejorar los estándares de vida, para replantearse el cómo nos estamos organizando como sociedad y mejorar. Eso sí, tenemos que tratar de replicar ese espíritu que se levanta en las catástrofes y llevarlo a los 'tiempos de paz'. _NO me desvelan muchas cosas, pero sí el no llegar suficientemente rápido con la ayuda a la gente que está en un estado de extrema necesidad. _SÍ considero que el rol del Estado es importantísimo en la solución de problemas sociales, aunque es insuficiente. El Estado por sí solo es incapaz de articular la ayuda en tiempo y forma para que tenga un efecto tan inmediato como el que se requiere. _NO le tengo miedo a la muerte. Hace dos meses tuvimos un accidente aéreo volando desde Chaitén a Puerto Montt, y me sorprendió el hecho de enfrentarme a la muerte y sentir paz. Me acuerdo que me pregunté si valía la pena morir en Chaitén por ir a entregar un furgón escolar a la Villa Santa Lucía, y la respuesta inequívoca fue sí, absolutamente. La muerte es parte de la vida y es lo único que tenemos como certeza. _SÍ le tengo fe a la juventud, creo que es el motor de cambio, ahí está centrada toda la esperanza para poder hacer los cambios necesarios. Y por el contrario de lo que se piensa, los jóvenes están cada vez más comprometidos y movilizados._NO me llevo muy bien con la rutina, ni con las estructuras, ni con llevar una vida lineal. Por el contrario, en el dinamismo encuentro la estabilidad. _SÍ creo que existe una energía superior que mueve las cosas de manera incomprensible, pero no tengo idea cómo es, ni quién o qué es. Siento, deduzco que existe algo, pero no tengo certeza. _NO veo tele, pero sí Netflix, me encantan los documentales. _SÍ me queda tiempo para mi gran hobby que es surfear. Si voy a un lugar con costa siempre llevo mi tabla y me levanto al alba para meterme al mar, es un momento clave porque me lleno de energía. _NO era muy de perros, pero recogí a Manchita en un campamento y me encariñé, ahora me acompaña a todas partes.
- Abogado
- 39 años
- Director ejecutivo de Desafío Levantemos Chile.