No se lo digas a: una mujer en este 8M
Este 8M se conmemora una vez más el Día Internacional de la Mujer, una fecha en que se revindica el papel fundamental que juegan las mujeres en la sociedad y en el que se recuerda la lucha contra la desigualdad de género que aún persiste. En esta nueva versión de NSLDA quisimos hacer una recopilación de frases desafortunadas que hay que pensarse dos veces antes de decir por estos días. Como siempre, con amor y humor.
1- ¡Feliz día de la mujer!
Sin duda es una frase que lleva toda la buena intención del mundo, incluso hay mujeres a las que no les importa o que les encanta que las feliciten o les den regalos. Todo bien, pero es importante tener conciencia de que el día de la mujer no es lo mismo que el día del niño o el día del padre o la madre; no es una fiesta o un fetejo en sí, sino una conmemoración de hechos históricos violentos. En un 8 de marzo de 1857 se registró la primera gran manifestación pública de mujeres trabajadoras del área textil en Nueva York, llamadas “garment workers”. Las trabajadoras demandaban mejores condiciones laborales, como reducción de la jornada laboral a 10 horas y salario equiparado al de los hombres. Lamentablemente, las manifestantes fueron brutalmente reprimidas: 120 mujeres fueron asesinadas a manos de la policía ese día. Otro acontecimiento que se suma es el de 1909 - también en marzo -: trabajadoras textiles se habían declarado en huelga. Luchaban por sus condiciones laborales: aumento de salarios, reducción de la jornada laboral a 10 hs., y fin del trabajo infantil. Durante esta huelga pacífica 129 mujeres murieron calcinadas en la fábrica Cotton Textile Factory, en un incendio provocado por sus dueños. Sin duda hechos muy fuertes dan importancia a este día, por eso para muchas no es un día para recibir rosas y chocolates, no se trata de celebrar a la mujer, es un día de conciencia sobre sus derechos en memoria de las que lucharon antes.
2- No soy machista ni feminista, creo en la igualdad
Aquí el problema no está en no considerarse machista, tampoco en no considerarse feminista ni tampoco en creer en la igualdad, sino en cometer el error de mezclar aquellos conceptos como si fuesen opuestos, porque no lo son. Un error que escuchamos desde que a Arjona se le ocurrió ponerlo a en una canción “Nosotros con el machismo, ustedes al feminismo. Y al final la historia termina en par”… por favor no. “Feminista” no es ni nunca será lo opuesto a machista. Son dos conceptos totalmente distintos; el machismo promueve la superioridad y dominación del hombre sobre la mujer y el feminismo no quiere lo contrario, sino la igualdad de derechos y oportunidades entre hombres y mujeres. Y no es algo interpretativo, es cosa de visitar a la RAE para confirmar estas definiciones.
3-A las mujeres ya no se les puede decir nada…
Que somos exageradas, demasiado sensibles, que estamos a la defensiva, que somos extremistas, fanáticas, feminazis, que ya no se nos puede decir ni un piropo. No, lo único que hacen las mujeres es defenderse de la violencia, esa que le resta derechos y las violenta. No significa que no se nos pueda decir nada, simplemente se pide tomar conciencia del machismo o la violencia y acoso detrás de actos y palabras. Un mínimo de respeto, nada más.
4-No soy machista, siempre ayudo en la casa.
La palabra clave para entenderlo es esa palabra, “ayudo”. ¿A quién ayudas? ¿A la mujer a cargo? A la mujer se le ha asignado socialmente la responsabilidad del cuidado del hogar y de los niños, y cuando un hombre hace esa labor, se cree que “ayuda”. La idea de que la mujer es la encargada y el hombre la ayuda es lo que está mal. Por lo demás, hacer las mínimas tareas del hogar y la crianza no necesariamente te salva del machismo, ojo ahí.
5-Cómo voy a ser machista si crecí rodeado de mujeres.
Aclaración importante: puedes crecer rodeado de mujeres, tener una pareja mujer, hijas, haberte criado principalmente por tu madre y aún así ser machista; una cosa no te salva necesariamente de la otra. El machismo está en la cultura y en la tradición y también puede ser repicado por mujeres. Y otro punto a reflexionar: si creciste rodeado de mujeres, con madre, abuela, tías, hermana mayores que te cuidaron y criaron, es porque probablemente los hombres de la familia no se hicieron cargo de lo que les respondía.
6-Feministas eran las de antes
Existen cuatro llamadas “olas feministas” y cada uno de estos puntos álgidos de la lucha de las mujeres ha tenido su avance; uno no es nada si los otros. Es un avanzar histórico de generación en generación por la igualdad de derechos. Cada generación y época ha tenido sus temas y luchas, sus formas de llevarlas a cabo según sus contextos económicos y sociales, y no son juzgables ni comparables unos con otros. Feministas son la de antes y las de todas las épocas que vendrán
7- ¿Y por qué no hay un día del hombre?
Porque no es un día para festejar a un género, como cuando festejamos a niños, madres, padres amigos. Se trata – como ya lo explicamos- de la reivindicación de un grupo oprimido que busca igualdad. Es un día que recuerda esa desigualdad, algo basado en estadísticas; no hay ningún país del mundo que haya alcanzado la igualdad entre hombres y mujeres. A nivel mundial, la brecha salarial entre hombres y mujeres es del 23%, según la ONU. América Latina, por mencionar un ejemplo, tiene menos del 30% de mujeres en cargos ministeriales. El día en que estas cifran se igualen y ya no exista violencia hacia la mujer, quizás ese día se pueda pensar en dejar de conmemorar el día de la mujer. O agregar el del hombre. Pero todavía no.
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