Así debe ser tu dormitorio para descansar mejor

Pieza comoda Paula



En contextos normales, el 10% de la población sufre de insomnio. Si a eso le sumamos la crisis sanitaria, el aislamiento y la cuarentena, vemos un aumento importante de personas que, simplemente, no pueden dormir bien. Por si fuera poco, el dormitorio muchas veces se convierte en centro de operaciones y terminamos llevando el computador, el almuerzo y el televisor al espacio que es para descansar.

Existen formas de convertir este espacio de la casa en un lugar más reconfortante que invite al descanso. Hablamos con Aldo Vega de El blog del decorador y con Eduardo Rivera, arquitecto y gerente de la Oficina de Diseño e Interiorismo de Inmobiliaria Almagro, quienes nos entregaron algunos consejos para dormir bien y descansar. “La pieza ideal para descansar está asociada a un lugar o espacio que sea grato a los sentidos y genere relajo a modo de refugio”, explica Rivera. Y añade: “Para aprovechar al máximo la luz del sol y el calor, la mejor orientación es el norte”. Lo ideal es que, además, tenga una ventana para generar ventilación y que el aire fresco se renueve constantemente.

Iluminación. “La iluminación ideal tiene que ser suave, tenue y con matices, preferentemente de la tarde y de la noche”, dice Rivera, explicando que hay que marcar una diferencia con las luces que se usan para trabajar, que son constantes, planas y neutras. “Para crear esa sensación es fundamental contar con un alero, persianas, cortinas y naturaleza que filtren y hagan de piel exterior, para que así la luz nunca llegue de forma directa”.

Distribución. Hay que tener cuidado con tener el espacio lleno de muebles o las paredes pintadas con colores vivos y variados. “El dormitorio debe ser despejado y ojalá en colores blancos para tener contrastes y que se aliviane el espacio, además incorporando tonos arena y madera natural”, dice Rivera, quien además recomienda evitar brillos y espejos. “Al distribuir el dormitorio lo primero es la cama, que debe ser el punto focal, teniendo siempre la pared detrás. Es importante que esté centrada, especialmente si es de dos plazas o más, porque he visto piezas con camas king que no caben bien y terminan adosándolas a un muro para circular. Debería haber al menos 70 centímetros entre la cama y el muro”, explica Aldo Vega.

La cama. Aquí es donde sucede la magia, especialmente si por magia nos referimos a dormir y descansar después de un día pesado. “Tiene que ser cómoda y los materiales con que mejor se consigue esta sensación son el algodón y los linos”, dice Rivera. Lo ideal es que se ubique en el norte, para tener mayor luz y energía. “Debe contar con un buen muro de respaldo que de la sensación de seguridad”.

De todas formas, Aldo Vega asegura que se puede poner la cama contra una ventana siguiendo ciertos lineamientos. “Se debe aislar la ventana de manera efectiva, con termo paneles o cortinas, y la cama no debiera estar pegada a la ventana, sino que debería contar con un buen respaldo, que no sea tan grande como para no dejar que entre la luz”.

Respecto a la almohada, Aldo Vega asegura que se trata de gustos personales. “Al igual que con los colchones, hay que probarlas. Depende del estilo de cada uno y de cómo les gusta dormir”. Según cuenta, hay almohadas con memoria que vuelven al tamaño original, pero algunos las encuentran muy duras y prefieren las sintéticas, que con el tiempo pierden su forma y quedan casi planas.

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