A veces, invertir en los productos más caros o pasar varios minutos lavando el pelo bajo la ducha no es suficiente para lograr ese efecto de pelo recién salido de la peluquería. Le creemos a ojos cerrados a esa amiga que consigue un efecto soñado con su champú o nos atrevemos con la marca que se está promocionando, pero nada funciona. ¿Qué estamos haciendo mal?
El producto
“Antes de comprar un champú es importante saber qué tipo de cuero cabelludo tenemos”, explica la peluquera viñamarina Patricia Cid. Este puede ser normal, graso o seco. Por otro lado, es importante analizar las características del pelo, por ejemplo, si ha soportado tratamientos químicos, si está decolorado, teñido o si es natural.
Por su parte, la peluquera y make up artist Gloria Rojas (@gloriarojas_mua), recomienda no dejarse llevar por promociones e información en redes sociales, pues no todos estamos hechos para usar el mismo producto: “Hay que tener claridad sobre cuánto tiempo dura limpio el pelo y qué productos lo dejan demasiado pesado”. Por ejemplo, para los pelos finos, recomienda alejarse de la silicona, pues por lo general aporta grasitud. “En estos casos lo mejor es que sean lo más trasparentes posibles, livianos y que no aporten peso para que el pelo no aplaste y dure el lavado”. Por otro lado, si el cuero cabelludo es graso no es obligación usar productos sin sulfato, pues, según Gloria, este tipo de pelo suele necesitarlo para mantenerse limpio.
El lavado
Una vez identificado el producto más adecuado viene el lavado. Patricia recomienda que sea suave y con agua tibia, pues la presión excesiva de las manos activa las glándulas sebáceas, lo que a su vez provoca que el pelo quede graso y se vea sucio al poco tiempo.
“La mezcla de un buen producto y la forma en que lo lavamos es clave”, asegura Gloria, y explica: “Si no te lo has lavado en cuatro días y usas un muy buen champú, pero con una técnica que no es buena, el resultado no será el esperado”.
El peluquero Brian Aravena (@goldden_haird) de Leonidas Hairdresser recomienda no usar más cantidad que una moneda de cien pesos y solo aplicar más producto si sentimos que es necesario o no se está generando suficiente espuma.
El peluquero y maquillador Juan José Sandoval (@juanjo.sand.lyon) advierte que el principal error que cometemos al lavarnos el pelo en casa es aplicar el producto directamente al casco. “Lo que hacemos en las peluquerías es tomar el champú con las manos, diluirlo con un poco de agua y llevarlo a las puntas, donde se forma una espuma. Luego, subimos esa espuma hacia la raíz y empezamos a lavar todo el cabello con la yema de los dedos haciendo movimientos circulares para soltar la grasa en todas partes. Nunca hay que olvidar la parte de atrás de las orejas”. Según explica, cuando usamos el champú directamente en el cuero cabelludo es común que le hagamos más daño.
Brian añade que es importante repetir el proceso y que en la segunda vez los movimientos deben ser envolventes e incluir todo el cabello, masajeando por un par de minutos. El acondicionador solo se debe usar de medios a puntas. “Hay que masajear los mechones tratando de desenredar, pues eso va a facilitar el peinado y secado posterior”, recomienda Brian.
Los peluqueros coinciden en que la temperatura ideal del agua es tibia. Gloria precisa, incluso, que entre 16 y 20 grados está perfecta. Aunque el agua fría no hace daño, no es tan común que la gente se duche con agua helada en invierno, mientras que según Juan José el agua caliente además de secar el cuero cabelludo deja el pelo opaco y pesado.
Otro consejo que puede marcar la diferencia, cuenta Brian, es cepillar el pelo antes de lavarlo, especialmente si es muy frágil o si está sensibilizado por el uso de químicos.
Después del lavado
“La gran diferencia entre un secado de casa y uno de peluquería es el brushing”, asegura Gloria Rojas, pero explica que a quienes no les guste sí o sí deben sellar la cutícula con el secado, lo que se logra usando el secador de arriba hacia abajo y usando una boquilla para direccionar el aire a la cutícula logrando que ésta se cierre y no quede inflado.
Por último, Juan José asegura que “la clave para que el pelo dure limpio es cepillarlo todas las noches, porque con cada cepillado se botan residuos de grasa y contaminación. Por las mañanas, antes de salir, es bueno usar el secador en la zona del flequillo para eliminar residuos”.