LA PREGUNTA
Hace varios meses a mi hija de un año y medio le comenzaron a aparecer algunos granitos en la piel. Ella ya había tenido dermatitis atópica a los tres o cuatro meses de edad y pensé que esta vez podría tratarse de lo mismo. Sin embargo, ahora la picazón aparece y desaparece y la última vez los brotes estuvieron acompañados de dolor de guata. No había querido llevarla al doctor para evitar un contagio de Covid, y además porque nunca ha sido tan fuerte como para que ella no lo soporte, pero después del último episodio una amiga me comentó que quizás estaba asociado a una alergia alimentaria y me preocupé. ¿Es normal que estas dos enfermedades se asocien?
Rosario Quezada, 41 años.
LA RESPUESTA
Efectivamente estas dos enfermedades se asocian o, mejor dicho, las niñas y niños que presentan alergia alimentaria tienen mayor predisposición al desarrollo a otras enfermedades alérgicas entre las cuales destacan dermatitis atópica, asma y rinitis alérgica. Así lo explica el doctor Ernesto Navarro, médico coordinador del Centro de Alergia Alimentaria Pediátrica de Clínica Santa María. “Las alergias alimentarias pueden afectar varios lugares del organismo, como el tubo digestivo que suele ser el más común, pero también otros como la piel y en este último caso, una de las maneras de presentarse es como una dermatitis atópica”, dice.
En ese sentido, si a una niña o niño el pediatra le diagnostica una dermatitis atópica por las características de las lesiones de la piel –varían entre el enrojecimiento leve, inflamación y erupción cutánea, acompañada de picazón–, es bueno estar atento y pensar en la posibilidad de que pueda haber además una alergia alimentaria. “No es que todas las dermatitis atópicas sean causadas por una alergia alimentaria, pero hay que tener en cuenta esa posibilidad, especialmente cuando se mantiene en el tiempo y no responde bien a los tratamientos indicados para mejorar la lesiones”, agrega.
Hay que poner atención entonces, especialmente cuando la dermatitis está acompañada de otros síntomas. “Es raro que el único síntoma de una alergia alimentaria sea la dermatitis o lesiones en la piel. Por lo general hay otras señales como deposiciones con moco y sangre, cólicos, reflujo gastroesofágico u otros síntomas que se presentan especialmente en el tubo digestivo”, aclara Navarro.
Y es importante tenerlo en cuenta, porque este tipo de alergias han ido aumentando los últimos años en el país. “Este año se han publicado dos estudios al respecto, uno de la Universidad Católica en el que revisaron los egresos hospitalarios durante el 2001 y el 2017 y vieron que ha habido un aumento sustancial en los diagnósticos de alergias alimentarias. Y el otro se publicó en una revista norteamericana y era específicamente sobre la alergia a la proteína de la leche de vaca. En él se determinó que en Chile el porcentaje de niñas y niños que desarrollan esta alergia en el primer año de vida es de un 5,2%, cifra bastante alta si consideramos que en Europa llega solo al 3 o 4%”, cuenta el doctor Navarro y agrega que “hay una teoría que dice que esto se produce por el hiper higiene, es decir, niños criados en entornos muy limpios donde el sistema inmune, en vez de reaccionar con patógenos o bacterias que generan diarreas que era lo que ocurría antes, montan respuesta contra los alimentos. Pero esta es una teoría, no hay consenso al respecto”.
Aún así, se ha determinado que en los infantes hay un grupo de alimentos que son los que más frecuentemente generan alergia alimentaria. Uno de los principales es la leche de vaca, después le sigue la soya, los frutos secos, huevos y pescados o mariscos.
Todas las reacciones que genera en el organismo un alimento se curan evitando ese alimento. Ese es el único tratamiento. “En el caso de la dermatitis hay algunos cuidados como el uso de cremas hidratantes, evitar jabones con colorantes o perfumes y los baños prolongados. Pero si efectivamente se trata de un síntoma de la alergia alimentaria, la forma de tratarlo es detectando el alimento que genera la alergia y evitando que la niña o niño lo consuma”, aclara el pediatra.
Lo difícil de la alergia es que tiene muchas formas de manifestarse en distintas partes del organismo, por eso hay que sospechar, por ejemplo, cuando hay padres alérgicos. Y por último– concluye el especialista– tener en cuenta que en general este tipo de alergias debutan con las primeras exposiciones al alimentos, por eso se suelen manifestar los primeros años de vida que es cuando niñas y niños van probando nuevos alimentos. Aun así, aunque no es lo más común, se puede presentar a lo largo de la vida.