LA PREGUNTA

Con mi pareja caímos en una especie de monotonía sexual y aunque tenemos relaciones periódicamente, a veces se vuelve un poco aburrido y no es muy estimulante hacer siempre lo mismo. ¿Cómo podría cambiar esa rutina?

Verónica Guzmán, educadora diferencial, (35)

LA RESPUESTA

Las relaciones pasan por fases y es normal que, con el tiempo, la pasión disminuya. Sin embargo, esto no debiera ser excusa para que el sexo se convierta en una rutina, muy por el contrario: es importante que las relaciones sexuales se cultiven y se prueben nuevas experiencias. Por los ritmos de la vida no es raro ver cómo caemos en las rutinas que conforman nuestro día: el trabajo, los hijos, quehaceres del hogar, entre otros. Pero cuando hablamos de relaciones sexuales de parejas, salir de la monotonía es fundamental para que esta no venza.

En las fases de enamoramiento y en los primeros años de relación, la pasión es muy fuerte y el sexo frecuente, pero con el paso del tiempo las relaciones evolucionan: hay mayor confianza, conocemos lo bueno y lo malo de la otra persona y el factor sorpresa probablemente apenas aparece.

Muchos culpan a los años de relación, pero la verdad es que la rutina es una opción y existen distintas iniciativas para romper con ella. “En todo orden de cosas, la rutina mata la originalidad, la chispa de la vida, las ideas, los proyectos e incluso a las relaciones. Tanto el amor como las relaciones sexuales hay que alimentarlas, de lo contrario se convierten en carbón”, describe la terapeuta familiar y coach sexual, Valeria del Real.

Uno de los errores frecuentes que se suele cometer es dar por hecho que al mantener una relación estable, la conquista ya está hecha. Y es que esta suposición puede conllevar al estancamiento de la relación, pero hay que saber que los procesos de conquista no terminan nunca y mantener viva la llama es un trabajo que debe ser constante.

Según describe la terapeuta, la creatividad y la vivencia de nuevas experiencias es una de las claves para ayudar al encuentro de las parejas y con ello, romper con las rutinas. Esto no involucra, necesariamente, vivir experiencias alocadas, ya que se pueden desarrollar nuevas prácticas de muchísimas otras formas que van desde un abrazo, un beso o una caricia distinta, hasta un encuentro diferente a lo que están acostumbradas las parejas.

“Como pareja se debe descubrir el estar juntos y tratar de volver al origen. Siempre les aconsejo que intenten agendar un espacio íntimo en la casa u otro lugar, y que el objetivo no se centre únicamente en el final del encuentro, sino que en el proceso: cómo lo preparan, cómo lo viven, el tiempo que se dan para decir cosas nuevas”, explica.

Por otro lado, la utilización de juegos sexuales también es una recomendación para salir de las rutinas y en el mercado existe mucha variedad para todo tipo de parejas. De esta forma, se pueden crear espacios eróticos distintos que incluso conducen a nuevos rituales.

También es fundamental no descuidar la comunicación ya que, a pesar de mantener una relación estable, no hay que dar por hecho que todo está dicho puesto que las personas evolucionan así como sus gustos y fantasías. Lo mejor es hablar con confianza y una actitud positiva.