LA PREGUNTA
Hace poco me compré mi primer juguete sexual. Por mucho tiempo lo vi como algo lejano y creo que hasta hoy me cuesta reconocerle a mis amigas que tengo y disfruto de uno. El tema es que como se trata de algo nuevo, tengo muchas dudas respecto de cómo usarlo, pero, sobre todo, me da miedo que no lo esté cuidando o limpiando correctamente, y que eso a la larga me pueda generar alguna complicación o alguna infección.
Pamela, 43 años.
LA RESPUESTA
La importancia de cuidar los juguetes sexuales tiene que ver principalmente con dos cosas: si no los lavamos y no usamos el lubricante adecuado para el tipo de juguete, podemos disminuir su vida útil. Y en segundo lugar, se corre el riesgo de contraer una infección. Así lo explica Florencia Grebe, psicóloga, máster en terapia sexual y de pareja y creadora de @sobresexo.cl. “Si después de usarlo lo guardamos en cualquier parte podría adquirir pelusas, pelos de mascota o bacterias en el caso que quede en contacto con juguetes de otra persona, entre otras cosas, que pueden aumentar el riesgo de que al usarlo nuevamente transmita alguna infección”, explica.
La mayoría de los juguetes sexuales vienen con instrucciones de limpieza, por eso la recomendación general es leerlas y asegurarse de tener cuidado con los consejos específicos de cada aparato, porque según el material, la composición y si tienen baterías o no requieren de cuidados específicos. Sin embargo, Florencia recomienda algunos cuidados generales, como lavarlos antes y después de usarlos, sobre todo si se comparten. “Si guardo un juguete usado sin lavar en el mismo cajón donde tengo otros que si lavé, igual las bacterias se pueden traspasar. Por eso es importante lavarlos antes de cada uso”, explica.
El lavado debe ser con agua tibia y algún jabón especial para juguetes sexuales –los venden en sex shop–, pero también puede ser con cualquier jabón de PH neutro. “Debemos evitar el alcohol y los productos que contienen alcohol, porque los daña. También tener ojo con las baterías o pilas porque no se pueden mojar y por último al momento de secar hacerlo al aire o con alguna toalla de un material que no deje pelusas”, agrega Florencia. Pero preocuparse de no guardarlos húmedos, porque eso también puede generar hongos o bacterias. Incluso a veces se recomienda usar un poco de talco antes de guardar.
Otra manera de higienizarlos, en el caso de dildos o juguetes que no tienen motor y que estén hechos de silicona o de material duro, es sumergirlos en agua hirviendo durante cinco a diez segundos. La experta dice que también hay que tener ojo con el guardado. “Usualmente los dejamos en un cajón o en el velador donde hay muchas cosas más. En esos casos lo ideal es envolverlos en una tela o un paño que no tenga pelusas o tener una caja o cajón especial solo para juguetes”.
Y por último, tener en cuenta que los juguetes pueden ser de uso personal y compartido. “En este último caso es importante considerar que la mejor forma de prevenir infecciones es usarlos con preservativo”, concluye Florencia.