LA PREGUNTA
Siempre he tenido esa duda. En mi familia –que son del sur– mis tíos bromeaban con el caldillo de congrio y los mariscos. Los escuché muchas veces decir frases medias picaronas al respecto. Cuando por ejemplo, alguna de nosotras llegaba con un pololo a almorzar, le decían ‘cuidado con los mariscos que ya sabe qué pasa’, y se reían. Obviamente hacían alusión a que son afrodisíacos. Pero, ¿es realmente así o se trata de un mito popular?
Claudia Lagos, 27 años.
LA RESPUESTA
Desde la antigüedad han existido mitos relacionados a la capacidad afrodisíaca de ciertos alimentos, siendo los mariscos los más típico. Incluso hay quienes plantean que el origen de la palabra afrodísiaco –que proviene de la diosa griega Afrodita, que nace desde la espuma del mar y diviniza lo sexual, erótico y placentero– tiene cierta relación con que los alimentos del mar generen placer. Pero, más allá de estas historias -que se pueden considerar anecdóticas-, quienes han estudiado la relación de ciertos alimentos y el placer, dicen que tiene su origen en las proteínas y el aporte energético de estos.
Por ejemplo, muchos mariscos –particularmente las ostras– tienen un alto contenido de zinc, mineral necesario para el buen funcionamiento del órgano reproductivo masculino y el equilibrio de determinadas hormonas como la testosterona. Pero la sexóloga y directora del Centro de Estudios y Psicoterapia Sexología Chile, Valeria Rosales, dice que aunque es cierto el aporte de zinc, no está comprobado científicamente que en esa cantidad mejore la performance sexual. “Los estudios han comprobado que este tipo de alimentos generan más bien un efecto placebo, es decir, a algunas personas el solo hecho de que les digan que cierto alimento va a servir para sentir más placer, hace que lo asuman así y realmente lo sienten”. Y aclara que en ese sentido sí funcionan. “El efecto placebo no significa que no generen nada, porque la mente es muy potente. Se ha visto que hay personas que mejoran de ciertas enfermedades consumiendo, por ejemplo, cierto tipo de plantas aun cuando científicamente no se ha comprobado su efecto en dicha enfermedad. En ese sentido, es posible que alguien sienta y crea que cada vez que come ostras siente más placer, y si es así, excelente”, agrega.
Sin embargo, Rosales explica que hay otros alimentos en los que sí se ha estudiado el efecto afrodisíaco. Uno de ellos es el chocolate. “En el caso particular de las mujeres, este alimento contiene fenilalanina y teobromina, sustancias que activan ciertas áreas del cerebro que producen placer. De hecho, en Inglaterra hicieron un estudio en el que midieron si las mujeres preferían el sexo o el chocolate y se encontraron con que muchas más preferían el chocolate. A raíz de eso estudiaron qué les producía este alimento y determinaron que era placer. Por tanto, si se consume antes de un encuentro sexual, podría tener efectos afrodisíacos”, aclara.
A nivel de plantas comestibles, el Ginseng y el jengibre también se han estudiado. “En el caso de los hombres se investigó cómo afectan estos alimentos en la irrigación sanguínea y se concluyó que por esa razón pueden incidir en la erección y la excitación. Y en el caso de las mujeres, si bien no hay tanta comprobación científica, se cree que su efecto en la circulación también podría influir en el placer”, aclara Valeria.
Otro alimento que se ha estudiado son las trufas de Perigord. “En Francia las han examinado mucho, hay harta historia relacionada con su poder afrodisíaco. Y esto es porque cuentan con oligoelementos y sales minerales, sustancias que potencian su valor medicinal y proteico”.
Y por último está también el alcohol. Pero aquí la especialista dice que hay que tener mucho cuidado. “El vino particularmente –y otros tipos de alcohol también– podría mejorar la performance sexual ya que relaja y eso permite que el proceso previo al encuentro sexual sea más fluido. Pero si se toma mucho puede afectar en la erección en el caso de los hombres”.
Por último, si se busca aumentar el placer, estos alimentos se deben consumir previo al encuentro sexual, sin embargo, en el caso de las plantas comestibles, la experta recomienda consumirlos diariamente para sacarle provecho a su efecto afrodisíaco.