Nuestras lectoras preguntan: ¿Qué esperar de un trío y cómo conversarlo en pareja?

trio paula



LA PREGUNTA

Con mi pareja llevamos 15 años juntos y hemos sobrellevado varias crisis. Como todas las relaciones de años, hay veces que nuestro deseo sexual decae y pasamos varios meses sin tener relaciones. Por lo mismo, hace poco tomamos una terapia sexual y hemos comenzado a experimentar mucho más. Eso ha revivido nuestra pasión y nos tiene más conectados. En esta nueva etapa estamos pensando en la opción de invitar a un tercero a nuestros encuentros íntimos, pero tenemos dudas sobre si esto podría impactar de manera negativa en nuestra relación.

Eugenia, 45 años.

LA RESPUESTA

“Antes de invitar a un tercero es importante hacerse algunos cuestionamientos. Se sugiere indagar en las historias de cada uno, la visión que se tiene sobre la fidelidad y cómo definen la confianza y la lealtad. Habiendo entendido eso, se debe comprender la situación actual, por qué se quiere dar ese paso y cuáles son las expectativas”, sugiere el sexólogo Rodolfo Álvarez.

El especialista y autor del ebook ’69 preguntas para una sexualidad plena’, señala que la pareja debe preguntarse varias cosas antes, como qué se está buscando con un tercero, si se trata de un mecanismo para salvar la relación o si se pretende con esto mejorar la vida sexual. Y también es válido preguntarse si se está invitando a un tercero porque ya no se siente lo mismo. “Si al responder a esas interrogantes se concluye que el tercero vendría a ser una vía de escape a algunos problemas, se recomienda solucionarlos de otra manera (por ejemplo con terapia) y no invitar al ‘otro’ a la relación”, dice.

Al contrario, si lo que se busca es sumar entretención a la vida sexual, Álvarez aconseja determinar las condiciones bajo las cuales se incorporará a la nueva persona: ¿será solo por una vez?, ¿qué pasa si alguna de las partes siente incomodidad?, ¿estará permitido que se hablen a solas o se junten?, ¿se podrá compartir con el otro de manera emocional o física?

El sexólogo Luis Gavilán agrega que para que una experiencia así no termine separando a la pareja, esta debe estar en las mejores condiciones posibles.”La condición esencial es que la relación sea madura y estable emocionalmente, ya que se entiende que al momento de incluir a un tercero, no será un riesgo para la estabilidad de la pareja. Una pareja asertiva dentro y fuera de la cama es aquella que puede expresar sus anhelos y fantasías con total libertad, sin sentirse mal por lo que pensarán o dirán los otros. Lo importante es que ambos estén de acuerdo”.

Según los especialistas, estar bien en la relación no significa estar exentos de conflictos, pues incluso eso puede ser un problema. “Las relaciones amorosas son complejas en distintas dimensiones, y equilibrar una decisión común es una artesanía, un saber que responde en gran medida a la experiencia”, explica Daniela Ulloa, psicóloga de Clínica Indisa.

Aunque la posibilidad de un trío es una de las fantasías más recurrentes en las personas, experimentarlo sin tener la madurez en la relación puede traer consecuencias nefastas. “Puede conllevar a una ruptura o al término definitivo de la relación, ya que el hecho de introducir a un tercero puede ser utilizado para compensar alguna carencia que no logran gestionar en la pareja. Además pueden presentarse celos, malos tratos e incluso violencia si es que la pareja es inestable emocionalmente y no se respetan los acuerdos previos”, explica Gavilán.

¿Poliamor?

Vivimos en una cultura que nos ha inculcado la monogamia como la manera de relacionarnos amorosamente. Se elige una persona para el resto de la vida sin la posibilidad de compartir con alguien más, porque eso sería cometer una infidelidad. Por eso, según Álvarez, es necesario llegar a un consenso a nivel de pareja sobre cuáles son los límites de lo permitido y prohibido. “Es importante conversar este tema al inicio de la relación. Quizás les acomoda invitar a otra persona ya sea a los encuentros sexuales o quizás desde una perspectiva más emocional”.

Sobre si la experiencia de un trío puede ser el primer paso para una relación poliamorosa, Gavilán señala que dependerá de cada caso. “Si el objetivo es satisfacer algo a nivel físico o carnal, probablemente la respuesta sea no, ya que no se quiere profundizar en otro tipo de afecto con el involucrado. El poliamor se basa en estar abiertos a tener más de una relación amorosa de manera consensuada, ética y responsable, y no es excusa o una invitación para tener más encuentros sexuales con diferentes personas o querer tener conductas de libertinaje sexual. El poliamor es una relación de amor seria”, aclara.

Al respecto, la sexóloga Karen Uribarri manifiesta que la no-monogamia consensuada solo funciona cuando ambos miembros de la pareja están en la misma vereda, se sienten parecidos respecto del tema y acuerdan explícitamente practicarla en los límites que estimen conveniente. “Las reglas las debe poner explícitamente cada pareja y con total honestidad. No dejar a que se supongan cosas. Lo que significa e implica para ti estar comprometido con alguien, no tiene por qué ser lo mismo que piensa y siente tu pareja. Esto frecuentemente es un tema que no se conversa previo al matrimonio o convivencia, ni menos en el transcurso del tiempo. Porque además, la definición de fidelidad en el tiempo puede ir variando en cada individuo. Por eso, para evitar malos ratos innecesarios, lo mejor es que ambos establezcan algunos límites de la pareja y el marco en el que se moverán, y que este acuerdo sea renovable o modificable cada cierto tiempo”, concluye.

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